Es un beso suave, pero lleno de pasión y promesa. Nuestros labios se tocan, y siento una chispa de electricidad recorrer mi cuerpo. acaricia mis piernas mientras mis manos andan descaradamente por sus brazos disfrutando de la dureza de sus músculos definidos.
El beso se profundiza, su lengua acariciando la mía y pasa una mano de mi pierna a mi cabello, presionándolo con fuerza mientras mi mente asimila que este es mi primer beso.
—No sabes lo que acabas de hacer Amira—susurra—te condenaste para siempre al lobo que quiere matarte.
Se, que no tiene mucho sentido pero quiero vivir, salvar a mi manada y si para hacerlo debo casarme con mi peor enemigo, no dudare en hacerlo porque aquí todos juegan como mejor puedan.
No me suelta la boca, chupándome los labios y no se que hago, creo que eso no debería pasar, pero esta sucediendo y de una manera que absorbe todo mi razonamiento.
Va por mi cuello, desatando el que jadee con el calor de su lengua trazar movimientos circulares en mi piel que s