Parque de diversiones.
Pasaron los días y Kate necesitaba más cosas, así que decidieron salir a comprar, ese tiempo después que Kate le robara un beso pensando que estaba dormido, había sido más cercana, siempre habían miradas furtivas, sonrisas tiernas, roces que hacían sonrojar a Kate, Bastien la cuidaba como su princesa, como siempre la había cuidado y ella se sentía protegida.
Iban camino al centro comercial mientras Kate miraba hacia la calle, llegaron y Kate caminaba junto a Bastien, se dio cuenta que él no pasaba desapercibido y las mujeres le sonreían, pero él ni se inmutaba, eso no evitaba que sintiera celos, pero no podía demostrarlo.
— Kate, me dijiste que querías comprar lencería, toma mi tarjeta, yo iré al baño para darte privacidad, ¿está bien?
— Gracias Bastien — él sonrió y se fue dejándole la tarjeta.
Kate entró a la tienda y compro todo tipo de lencería, compró una que encaje negro, pensando en mostrársela a Bastien, se sonrojó automáticamente al verse comprando lencería para que él la dis