La venganza de Damián.
JOSH MEDICCI
El vapor llenaba el baño como una nube espesa, y yo ahí, apoyado contra la pared de mármol, dejando que el agua me cayera en la cara y me borrara, al menos por un rato, los recuerdos malditos. Sí, todavía me perseguía la escena de Damián con Carla. Trauma de por vida. ¿Cómo se supone que voy a dormir tranquilo cuando cada vez que cierro los ojos escucho los gemidos de mi hermano?
Sacudí la cabeza bajo el chorro de agua, como si pudiera lavarme la memoria. Spoiler: no se podía.
Cerré la llave, tomé una toalla, me la enrollé en la cintura y me pasé otra por el pelo, con ese aire de “soy un hombre serio, adulto ” que intentaba practicar. Vamos, Joshua, convéncete, tú puedes ser tan letal como Damián.
Entonces lo escuché.
Risas.
No eran risas lejanas como la de las chicas que a veces se cuelan por el pasillo, eran risas femeninas, claras, llenas, carcajadas que explotaban con eco y venían de mi habitación.
—No puede ser… —murmuré, frunciendo el ceño.
Me acerqué a la puerta d