La mañana siguiente los hombres de Bastien esperaban a Cristy y Ally a la entrada de la Universidad, al verlas fueron donde ellas.
Señoritas acompáñennos
Están locos, fuera de nuestro camino.
El señor Bastien las necesita
No iremos a ningún lado
Lo siento – dos hombres la tomaron en sus hombros y la metieron a la camioneta mientras ellas pataleaban y gritaban tratando de zafarse, otros recogieron sus cosas y y partieron, Cristy escribió a Arthur
Grandote tu jefe nos secuestra, tengo miedo.
Tranquila, solo coopera. Tengo un problema aquí.
Que sucede.
Kate, tiene fiebre y delira.
M I E R D A, yo veré como salgo de esto cuídala.
Si amor, avísame cualquier cosa, debes estar tranquila, él no te hará daño.
Eso espero – en la casa de Kate los chicos ponían paños fríos en la frente de Kate que hervía en fiebre, su salud había decaídos estos 15 días lejos de Bastien – Bastien, Bastien vuelve, vuelve a mí por favor Bastien. – Ella solo llamaba a Bastien entre sollozos, su fiebre no cedía, un do