Bastien repasaba auto tras auto, solo quería llegar a ese maldito pueblo alejado de todo el mundo, bien supieron esconder a Kate ese par de simios, pero lo agradecía, si Damiano hubiera querido tomar su lugar esos dos hubieran mantenido a salvo a Kate, incluso dándole la espalda a él, y por solo eso se ganarían un jugoso bono, no pasaron ni 5 horas cuando ya estaba llegando al pueblo, el GPS le indicó donde estaba el hospital, estaba casi al lado del mar, era muy pintoresco, entró corriendo y vio a los dos hombres sentados fuera de una sala, al ver a Bastien se pusieron de pie, su mirada mostraba duda y respeto.
Señor.
Buen trabajo – Los hombres se miraron entre sí – a pesar de ser su jefe pusieron a Kate por sobre cualquier cosa, eso hace un buen guardaespaldas. – Una enfermera salió de la sala –
La paciente, la paciente no está. – Bastien se llenó de terror – ¿¡Cómo que la paciente no está!? A que se refiere
La estábamos acomodando para hacer su cama, la fiebre había bajado, pero