— ¿Señorita Sienna Greene? — Sienna escuchó que una enfermera la llamaba.
— Soy yo.
— Venga conmigo, por favor.
Sienna hizo ademán de ir tras ella, pero Chris tomó su mano y la sostuvo en el aire hasta que ella por fin la soltó al alejarse.
« Debes hablar con Chris, Sienna, debes hacerlo pronto » insistió Kiara, a quien le preocupaban los sentimientos del hombre que había sido en tantos sentidos un ángel para Sienna y el niño.
Al entrar en la sala, vio a Leo listo en la camilla, estaban a punto de pasarlo adentro para comenzar con el procedimiento, la hicieron cubrir sus zapatos con protección, ponerse gorro, guantes, cubre boca y una bata para aislar cualquier agente microbiano.
Se acercó al Alfa con lentitud y una punzada incomoda de culpa en el estómago, deteniéndose a su lado.
Él alargó su mano para tomar la suya, su toque era firme, pero gentil.
— Sienna ¿Estás bien? — Sus ojos profundos la escudriñaban, buscando más allá de la máscara de fortaleza que ella intentaba mantener — S