CÓDIGO AZUL, CÓDIGO AZUL ¡SE REQUIERE A TODO EL PERSONAL DISPONIBLE EN LA SALA DE EMERGENCIAS!

Esas eran las palabras que resonaban por todo el hospital, Ethan y Val se miraron preocupados y vieron acercarse al doctor George que venía corriendo con Daniela y Claudia.

-¡Qué bueno que los alcancé! -Exclamó el doctor George recuperando el aliento.

-¿Qué sucede? -Preguntó inquieta Val.

-Vamos, Jefe, ¿qué pasa? -le secunda Ethan.

-Hubo un incidente en las empresas STC Inc. y vienen varios heridos. Lo peor es que hay dos que vienen con problemas cardíacos severos-Respondió Claudia por los doctores. Ambos se miraron y sin pensarlo dos veces ni emitir palabra alguna se dieron media vuelta para dirigirse al área de emergencias junto a sus colegas. Cuando entraron al lugar se encontraron con una imagen dantesca, varias personas con quemaduras y otras con heridas en todo su cuerpo, los cubículos se encontraban a tope y tanto Dylan como Bruno ya estaban ayudando a algunos de los heridos. Lo peor era que esto sería el comienzo, pues aún no llegaban todas las ambulancias.

-Llama a los peques -gritó Val, mientras se colocaba la bata y los guantes quirúrgicos.

-En eso estoy -Tenia su teléfono en las manos y esperaba que los chicos contestaran- ¡Vamos Pulga contesta! - Al segundo repique fue Thomas el que contestó.

-¿Qué sucede, hermano? Este lugar parece el apocalipsis, se está llenando de ambulancias.

-Por eso te llamo pulga, se suspende la ida a la playa.

-Eso es lo de menos hermano, dime que pasa.

-Si Ethan, por favor dinos -escuchó la voz de Alma preocupada.

-Tranquila princesa, es sólo que debemos ayudar en esta emergencia. Hubo un gran incidente en una empresa cerca de acá y estamos recibiendo a los heridos.

-¡Ethan, al quirófano 3! -gritó Val quien acompañó a un paciente junto a Bruno.

-Voy. pulga, cuida de la princesita y traten de volver al penthouse.

-Ethan -ese es Jack quien habla-. En este momento no podemos salir de acá, la camioneta fue rodeada de ambulancias, pero no te preocupes, yo los cuidaré junto a Rosita y cuando se encuentre despejado los llevaré a casa.

-Gracias Jack.

Mientras tanto en la oficina de Adam suena el teléfono de Stuart...

-Lo siento chicos es de la empresa y debo contestar.

-No hay problema, Stuart, hazlo sin demoras- Stuart tomó la llamada, al parecer lo que escuchó lo dejó en shock, pues se puso pálido casi a punto de desmayarse, se sujetó del escritorio y sin quererlo su teléfono cayó al suelo.

-¡¿Qué?! ¡Esto no puede estar pasando! -exclamó y se cubrió la boca por la impresión.

-Señor Stuart, díganos, ¿qué pasa? -preguntó Blue.

-Hu... hubo un incidente en mi empresa, hay muchos heridos y al parecer muertos -el pobre estaba tan desconsolado que se tomaba la cabeza de frustración, mientras les contaba lo que estaba pasando, tanto Blue como Adam se quedan perplejos.

-Tranquilícese, ¿en qué podemos ayudar? -preguntó Blue una vez que ha terminado de relatarles lo que está pasando.

-Por lo pronto debo ir al hospital a ver a mi gente.

-Okey, preparémonos, iremos todos -dijo Adam tomando su hombro. Tomaron sus cosas y los tres salieron de la oficina-. Gypsia, por favor llama al equipo de seguridad y diles que nos dirigimos al hospital general en este momento, luego llama a Aston y dile que espere mis instrucciones.

-Entendido señor -Y así un fin de semana que parecía de ensueño se transforma en la pesadilla que no terminará ese día, sino mucho tiempo después.

Después de 45 minutos de demora por el tráfico que se había tornado insoportable debido a la emergencia, llegaron Adam y su gente a la entrada del Hospital. 

-Stuart, es importante que permanezcamos todos juntos.

-Lo entiendo amigo, pero vamos que necesito saber que ha pasado con mis trabajadores.

-Vamos -Blue se encontraba meditando en silencio, los hechos recientes habían sacado a relucir su carácter de investigadora y comenzó a elaborar varias teorías en su mente.

-Blue ¿vamos? -preguntó Adam quién se había quedado con la puerta abierta esperándola.

-Si, si, perdón - Los tres se bajan de la camioneta, Adam se volvió hacia el conductor y le dio algunas instrucciones, una vez que terminó se dirigió a la entrada de emergencias, en eso los tres se quedan mirando la situación que parece peor de lo que pensaban.

-¿Papá?

-¡Mami!

Se escuchó la voz de los chicos que se acercaron a sus padres junto a Jack y Rosita. Alma abrazó a Blue con mucha emoción, mientras Thomas se quedó parado frente a su padre. Lo que no esperaba era que ese ogro gruñón lo tomara por los hombros para abrazarlo con preocupación.

-¿Están bien?

-Si papá, solo asustados -respondió Thomas un poco desconcertado por el acercamiento de su padre. 

-Pero ¿qué hacen aquí a esta hora? No se suponía que irían a la playa con sus hermanos -preguntó Blue abrazando ahora a Thomas.

-Si mami, pero no alcanzamos. Ethan y Val están en la sala de operaciones, pues al parecer hubo un incidente cerca de aquí y han estado llegando muchos heridos.

-¡No! -se escuchó la voz de Stuart, quien de toda la impresión y el miedo que le ha provocado la situación cae desvanecido.

-Stuart -exclamaron Blue y Adam viendo a su cliente en el suelo.

-Con su permiso señores abran paso, déjenmelo a mí -apareció Claudia con otro enfermero trayendo una camilla. Como si fuera un saco de papas, Stuart es tomado entre el enfermero y Adam, para ser colocado en la camilla.

-Gracias -Blue esboza una cálida sonrisa, mientras agradece a Claudia por su llegada quien la mira extrañada, de algún lugar la conoce se dice a sí misma. Nuestra pareja se dirigió a emergencias acompañando a Stuart que iba en la camilla, junto a Claudia, los chicos, Rosita y Jack. Adam tomó su teléfono y se comunicó con su hermano, dejando el aparato en altavoz.

-Aston, dirígete a STC Inc. Verifica lo que está sucediendo con la policía, esto no me huele nada de bien.

-Entendido, hermano, ya estoy en eso. Gypsia me acaba de avisar lo que está pasando en la empresa de Stuart.

-Cuídate, Aston, por favor -dijo Blue un tanto preocupada.

-Si, tío, cuídate mucho -Thomas le dijo preocupado por su tío.

-Si, chicos, no se preocupen. Yo estaré bien, me llevo a Jex para que me acompañe.

-Perfecto, Aston, cualquier cosa no dudes en llamar y de verdad cuídate...

Una vez que instalaron en uno de los boxes a Stuart. Adam tomó la mano de Blue y se alejó con ella para conversar.

-Esto no me parece bien, Blue ¿Tienes todos los documentos de la empresa de Stuart?

-Por supuesto. Hicimos 4 copias de respaldo con el ingeniero, una se encuentra en tu caja fuerte, otra la tengo en mi casa, la tercera la tiene Aston y la última en una USB que guarda Gypsia.

-No esperaba menos de ti -se aproximó a ella para besarla-. Por eso te a...

-Ahora no es el momento, Adam -lo para en seco-. Debemos preocuparnos por el señor Stuart y sus empleados. Además, están los chicos -dijo sonrojada. Todo lo que estaba pasando la tenía con su cerebro trabajando a mil por hora y sentía que este no es el momento, ni el lugar para discutir su tema pendiente.

-Está bien.

«Pero ¿qué le pasa?» se preguntó molesto, sabía que no están bien las cosas, pero ella no es del tipo de reaccionar así, se calló un segundo y volvió a hablar.

-Tienes razón, vamos a ver qué pasa.

En uno de los quirófanos del hospital...

-Esto es más complejo de lo que pensaba -dijo preocupado Ethan, mientras con el bisturí en sus manos está realizando la incisión en el pecho del paciente-. No lo entiendo ¿Cómo un marcapasos puede derretirse?

-Esto no es obra del fuego, Ethan, pareciera ser una forma de intervención electrónica provocada, pero lo peor es que parece que por algo químico, fíjate en el color alrededor del corazón. Es como si se hubiera autodestruido.

Ambos doctores se encuentran confundidos, esto ni siquiera estaba en los libros tenebrosos de ciencia que leía Val para desestresarse. Pero luego algo se le ocurre y se lo plantea a Ethan.

-Doctor Scott, esto parece sabotaje electromagnético y no me mires así -dijo una muy seria Val.

-¿Qué?

-Mira, el paciente llegó con un paro cardíaco, y ahora al abrirlo nos hemos dado cuenta de que su marcapasos no falló, sino que se derritió y eso médicamente es imposible. No casi por lo que vemos, si creyera en los extraterrestres ahora me lo estaría confirmando.

-Buen punto, doctora Soré -dijo el doctor George, quien acaba de entrar al quirófano-. Nuestro paciente sufrió lo mismo que éste.

-¿Cómo que sufrió? -preguntó Ethan.

-Así es mi querido Ethan, lamentablemente él acaba de fallecer en el quirófano de al lado.

-Doctor, pero ¿qué podemos hacer acá? Debemos sacar el marcapasos a como dé lugar, éste en estos momentos es quien le está provocando los micro infartos a nuestro paciente -dijo Val, quien sigue intentando desprender el marcapasos de la carne viva.

-Val, tengo una idea.

-¿Cual?

-¿Recuerdas nuestra conversación en el avión?

-¿En la que te quería ignorar?

-Auch, todavía duele.

-Bueno, ¿pero eso qué tiene que ver? -cuando al fin su cabecita hace el click- ¡Ah! Microcirugía cardiaca.

-Exacto. George necesitamos el instrumental y el robot para hacer una microcirugía. ¡Rápido!

-Si, si entendido, muévanse todos y traigan lo que pide el doctor Scott.

-Val ¿Estás bien para cambiar de metodología y continuar esta operación conmigo?

-Si, siempre. Por fin vamos a dejar de ser espectadores -En unos pocos minutos se instaló todo el instrumental y maquinarias para la cirugía, mientras Val y Claudia mantienen al paciente con el TAH (corazón artificial) que activaron para no tener inconvenientes. 

Una vez preparados entran nuevamente Ethan con George preparados para la operación. Cada uno tomó su ubicación y se inició el conteo.

-Claudia, Bisturí.

En tanto, en la habitación que se preparó para Stuart se encuentran Adam, Blue y las mentecillas brillantes, esperando a que éste despierte y también tener noticias de los chicos.

-Esto no tiene sentido -pensó Adam en voz alta, mientras se paseaba por la habitación.

-Lo sé Adam, es como si quisieran desaparecer la empresa del señor Stuart de la faz de la tierra escondiendo algo más de lo que hemos encontrado. Creo que debemos revisar nuevamente la documentación, hay algo que no me cuadra y se nos está escapando.

-Adam-El señor Stuart había reaccionado y comenzó a despertar de su letargo.

-Amigo, por fin despertaste, me tenías preocupado -dijo Adam, contento de ver a su amigo despertar-. Qué bueno que reaccionaste.

-Es un alivio, llamaré al doctor y veré como siguen las cosas.

-Gracias, cariño - Antes de Blue salir, arropó a ambos chicos que se habían quedado dormidos en los sofás de la habitación, les dio un beso y se retiró.

-Es una buena mujer.

-Ni que lo digas, es la mejor, me he sacado la lotería.

-Amigo, perdón por causarte tantos inconvenientes -hablo Stuart con cara apenada, no pudiendo mantenerla y bajándola para ahora mirar sus manos.

-Stuart nos conocemos de la universidad, jamás he dudado de tu honestidad y menos de tu honorabilidad. Sé que todo esto que te pasa es porque eres demasiado crédulo y buena gente.

-Pero es mi empresa, mi gente, no puedo creer que les haya hecho esto por amor. Ya soy bastante viejo para haber caído, de verdad que soy un imbécil.

-Tranquilo, hermano. Blue, Aston y yo no te dejaremos y haremos todo para limpiar tu honor y sacar a la porquería que trato de hundir a tu empresa

-Gracias, muchas gracias. -En eso aparece el doctor George quien se ve cansado y ojeroso...

-Miren, miren lo que me acabo de encontrar.

-¡George!

-¡Amigos! - Los tres amigos se fundieron en un apretado abrazo, de esos que sólo los verdaderos amigos se podían dar.

-Una hermosa dama me avisó que el paciente de la 232 se había despertado y que debía venir a verlo.

-Blue -ríe el señor Stuart.

-Es tan mandona.

-Y tú la dejas, así que no puedes reclamar.

-Me declaro culpable -dijo Adam levantando las manos y volviendo a reír a carcajadas.

-Vaya, vaya, así que ella es la madre de la doctora Soré.

-Así es mi querido amigo -dijo con orgullo Adam.

-Déjame decirte que de tal palo tal astilla, la doctora Soré no solo sacó la belleza de su madre, sino que al parecer también su carácter - Adam se sonroja y ve un poco molesto a su amigo por los piropos que le está dando a Blue. Como ya ha pasado algunas veces sus celos lo carcom

en y esto lo nota el doctor.

-Pero bueno, ahora tengo que revisar al paciente que tiene preocupada a tu novia.