Volvemos al Hospital, cuando el doctor George revisaba a su buen amigo, aunque en el lugar el ambiente es un poco tenso.
-Cambia la cara, Scott -dijo en tono burlón el doctor.
-Mmm...-bufó molesto.
-Recuerda lo profesional que es, no te sulfures -trató de llegar a un consenso Stuart.
-Perdón, perdón, es que con ella se me arranca lo bestia que llevo dentro, y cómo las cosas no han estado nada bien entre los dos, no me siento bien.
-Te tienen dominado, amigo, quién pensaría que el afamado rompecorazones de Adam Scott caería a los pies de una bella española -comentó carcajeando el doctor George.
-Ah, que bien que ya están riendo, eso quiere decir que ya se encuentra mejor, señor Stuart -dijo Blue entrando a la habitación.
-Si, Blue, gracias ¿te puedo decir así?
-Si.
-¡No! - Responden al mismo tiempo Adam y Blue, mientras se escuchaban las carcajadas del doctor George por su comportamiento.
-Buenas noches, señorita Soré, por fin tengo el honor de conocer a la madre de nuestra estrella en