Christopher apretó con fuerza la mandíbula. Por un instante, no pudo escuchar absolutamente nada; solo las palabras de la pelirroja se repetían en su mente. ¿De verdad? Había regresado solo para vengarse de él? Sí, él se había acostado con Aniela, pero ella primero lo había hecho con su abuelo... ¡abuelo! Su madre la había visto en repetidas ocasiones y Nora no tenía por qué mentirle, ¿o sí? Además, no conforme con eso, mientras estaba con él, estaba también con Michael, su mayor enemigo, y de paso había quedado embarazada de él. ¡Él le había preguntado a Michael y este no lo había negado! La saliva se le atascó en la garganta de manera asfixiante; no entendía nada, absolutamente nada, y la única persona capaz de hacerlo entender era ella misma.
—Alisson, maldición, escúchame —su voz sonaba suplicante y desesperada.
Alisson sonrió, con las lágrimas atascadas en sus ojos. Sin embargo, no se detuvo y continuó su camino hacia la celebración, pero justo cuando estaba a punto de salir, la