Un baile clásico

La cena había terminado en un ambiente sorprendentemente cálido. Celia había mostrado una paciencia infinita ante cada torpeza de Austin: el derrame del agua, el atragantamiento con los camarones y las respuestas peculiares. Sin embargo, lejos de incomodarla, parecía divertirla. Había en sus ojos una chispa que Austin reconocía: la de alguien que sabía ver más allá de la fachada dura y encontrar la esencia de la persona.

El abuelo Langley bebió el último sorbo de vino con un gesto ceremonioso, intentando mantener la compostura. Cuando Celia dejó la servilleta a un lado, lo miró directamente.

—Austin —dijo, con voz tranquila—. Aquí mismo, en el hotel, hay un salón donde tocan música clásica en vivo. ¿Le gustaría acompañarme a bailar?

Austin se quedó petrificado. Llevaba décadas sin pisar una pista de baile. Sus rodillas, aunque aún firmes, no eran las de un muchacho. Pero Celia lo estaba mirando con esa serenidad desarmante, y decirle que no parecía imposible.

—Por supuesto —respondió
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App