Alfa Rey Cael Donovan
El sol apenas asomaba sobre las copas de los árboles cuando el aviso llegó, urgente y sin lugar a dudas. Un ataque de vampiros había sorprendido una de nuestras aldeas en el límite sur del territorio, un lugar que creíamos más seguro, pero que esta vez no fue suficiente.
Me levanté de inmediato, el peso de la responsabilidad se posó en mis hombros como una armadura invisible pero firme. No había tiempo para miedo ni dudas, cada segundo contaba. Ordené a los mensajeros que repartieran mi llamado a todos los guerreros disponibles; la manada debía reunirse en la plaza central en menos de una hora. Mandam Merrie ya estaba lista, con su sabiduría aguda y su voz firme, preparada para tomar a los niños y mujeres a un lugar seguro.
Mientras nos organizábamos, el ambiente estaba cargado de nervios, pero también de disciplina y determinación. Los más jóvenes miraban con miedo y esperanza al mismo tiempo, los ancianos murmuraban oraciones antiguas y los guerreros afilaban