La paz duró exactamente el tiempo que tarda la luz en cruzar una habitación cuando se abre una puerta inesperada.
Clara lo sintió primero en el cambio de energía de Félix. La relajación que habían traído de la mansión se esfumó cuando Gael apareció en el umbral de la suite con una tableta y una expresión particularmente tensa.
"Alba Torres está aquí", anunció Gael, dirigiendo su mirada hacia Félix. "Insiste en una reunión inmediata. Dice que es sobre la 'fusión de intereses'".
Félix, que acababa de tomar a Lucas en sus brazos, entregó suavemente al bebé a Clara. El gesto fue cuidadoso, pero su mirada ya se había transformado. Del padre al estratega en un instante.
"¿Con qué pretexto viene?" preguntó Félix, su voz neutra.
"El contrato de suministros médicos para la clínica", respondió Gael. "Pero trae... refuerzos. Dos de sus directores financieros y lo que parecen ser asesores legales".
Clara apretó a Lucas contra su pecho. El instinto maternal le gritaba que esta mujer, con sus traje