Mi hermano llegó a visitarme, Darren había logrado contactarlo y Jacob no dudo ni un segundo en venir a verme cuando le dio la dirección. Verlo parado en la puerta me sorprendió de sobremanera pero también me hizo sentir cierta calidez que me abrazó el alma. Sus ojos iguales a los de mi madre me miraban con cierta ternura también con algo de curiosidad cómo si buscarán algo que se le había perdido hacia mucho tiempo. Me pregunté si acaso lo que él quería encontrar era el reflejo de mi madre en mí, un poco de ella en mi apariencia, en mis gestos, en el timbre de mi voz y en mi manera de expresarme.
Aunque yo no era tan parecida a mi madre mucha gente decía que tenía sus ojos y su sonrisa, características físicas que a su vez compartía con Jacob. Me reconfortó saber que no estaba sola en el mundo más allá de tener al buen doctor Darren Urster necesitaba a alguien más familiar, no solo para verlo y tener alguna charla común sino para identificarme. Para sentirme en familia, porque eso er