—Tu nombre por favor —exige Nicolay al guardia.
—Vittorio, señor —responde el hombre contrariado.
—Bien, Vittorio. Esto es lo que quiero que hagas y, entiende que la orden anterior referente el cautiverio de Anita Ramírez ha sido revocado ¿comprendido?
—Yes, Boss.
—Muy bien, de ahora en adelante la señora se encargará de custodiarla sin guardias —esto último le costaba un mundo ya que él mismo no confiaba lo suficiente en Anita, pero si lo hacía en Emily —. Necesito que le permitas actuar a Emily como desee en relación a la “invitada”. Gracias.
—Entendido, Boss. Con su permiso… señoras.
El hombre se retira. Emily y Anita lo ven caminar lejos de ellas en el pasillo. Anita le recuerda a Emily que aún tiene a Nicolay en línea y aprovecha para decirle lo que piensa, pero esta vez sin el altavoz.
—¿Cómo es eso de ella es una prisionera por orden tuya? —dice con tranquilidad sin evitar que se note la molestia en su voz —. Te dije quera mi invitada y ella, estaba enclaustrada.
—Emily.
—No qu