Sofía es asistente ejecutiva, obsesionada con su jefe, un hombre poderoso y sensual, que no puede ofrecerle nada, excepto momentos de placer. Tendrá que tomar la decisión de seguir siendo su amante o reiniciar su vida por completo.
Leer másDesde niña me dijeron que no debia hacer cosas malas, no debia robar, no debía engañar, no desear lo que otros tienen, no mentir, entonces, en definitiva, me iré al infierno.
***Había deseado tanto tiempo a este hombre, desde el día que lo vi, que se habia vuelto una obsesión, y con el tiempo, me convertí en lo que más odiaba, en lo prohibido, en la amante, en .... la otra.Recuerdo el día que conocí a Alejandro, estaba fascinada por su forma de trabajar, yo tenia 23 y era unos 10 años mayor que yo, pero era muy atractivo y carismático, yo era su asistente personal, y sabía todo sobre él.Había hecho su fortuna en base inversiones en diferentes empresas, hasta que tuvo la propia, y aquí estoy, 2 años después en el mismo puesto, aferrada a este hombre.***- Sofia, te necesito en mi oficina. - me llamó por el intercomunicador.Yo, como toda profesional, me levanté y acudí, cerrando la puerta detrás de mi. - Dígame Señor Rivera.Se acercó a mí y subió mi falda, acariciándo mis piernas.- Me encantan, - susurró- con tus tacones rojos, quisiera que los uses esta noche, con la lenceria que te regalé.- Claro, Señor, lo que diga, ¿ algo más en que pueda ayudarlo?- dije en tono profesional.- Solo revisa mi agenda - dijo sensual y mordió mis labios.Me acomodé la falda, y salí de la oficina, mi jefe estaba casado, y era padre de un niño, asi que siempre fui discreta desde que estaba con él. No quería ser la comidilla del lugar por tirarme al jefe.***Mi padre había engañado a mi madre por muchos años, con distintas mujeres, que solo lo buscaban por su dinero, ella nunca lo abandonó por nosotros, mi hermano y yo.No quería ser como esas mujeres, había jurado que nunca me involucraría con un hombre casado, pero las circunstancias a veces te llevan a cruzar caminos con diferentes personas hasta que, finamente te ves envuelta en algo que no consideraste que fuera a pasar .Y ahora, aquí estoy, tomando lo que puede darme, cuando puede dármelo, con tacones rojos y lenceria cara, esperando, siempre esperando, ... la llamada, la mirada cómplice, o el día que me diga que se divorciará de su esposa y se casará conmigo.- Sigue soñando Sofia- me digo a mí misma.Estoy lista, labios rojos, lenceria negra, largas piernas, tacones de infarto, cabello rubio salvaje.Mi ánimo se desinfla cuando escucho el teléfono.*- Sofi, querida, no podré ir esta noche, se presentó algo, pero nos veremos mañana en la oficina.**- No hay problema. *Pero sí hay problema, el problema es, que me estoy enamorando de él, cuando no debería, porque sé que él jamás va a dejar a su esposa.Frustrada, y molesta, me quito todo el disfraz de mujer fatal y decido darme una ducha, imaginaba la sesión de sexo salvaje y ahora, solo tengo una ducha.***Al otro dia...- Sofia, ven a mi oficina - dijo el jefe.Esperaba una disculpa de su parte, pero a cambio, entro y veo a un hombre muy atractivo, más joven que Alejandro, con un hermoso cabello oscuro, y unos ojos impactantes, hablando con él.- Sofía, él es mi hermano, Armando, de ahora en adelante se encargará de toda la administración de la empresa, tu sabes todos mis movimientos, y quisiera que le informes, hermano, ella es mi asistente Sofía Cruz.Me dió la mano, y se quedó mirándome unos segundos más, era muy agradable con una hermosa sonrisa.- Claro Señor Rivera, lo apoyaré en lo que necesite. - dije mirando a Alejandro. - ¿ Cómo me dirijo a usted?- giré para ver a su hermano.- No te preocupes, el de las formalidades aquí es mi hermano mayor, puedes decirme Armando, tú y yo casi somos de la misma edad.Alejandro lo vió con recelo, pero no dijo nada.- Estarás en la oficina al otro lado del escritorio de Sofía.- Lo ayudaré a instalarse, Señor Armando.Le explicaba la agenda de Alejandro, para estar al dia, y queria que también llevara la suya, que realmente no tendria tantos movimientos.- Dime Sofia, ¿ sales con alguien, tienes novio o estás casada?- Creo que no debería preguntarme eso. - dije nerviosa.- Es solo una conversación, y también algo de curiosidad, es que eres demasiado linda para ser la asistente de mi aburrido hermano.Le sonreí, porque yo sabia que realmente era un hombre apasionado, y para nada aburrido.- Pues no, no salgo con nadie, ni estoy casada ni tengo novio.- Tampoco yo, tal vez un dia quieras salir conmigo.- Lo siento, no salgo con compañeros de trabajo- me sentí la mentirosa mas grande del mundo.Sali de ahí rápidamente, no queria que me hiciera más preguntas.- Sofia, ven a mi oficina - me llamó.- Dígame jefe- dije al llegar.- Quiero disculparme, no tenia planeado lo de ayer, mi esposa me atrapó en un compromiso de último momento.- Eso no es necesario, solo espero que tengamos tiempo de recuperarlo, ... me muero de ganas de estar contigo - dije susurrando.- Asi será, linda. Se acercó a mí y me besó, devorando mis labios, con un gesto apasionado, y dejándome con ganas de más.ARMANDO Adoro la visión de Sofia, durmiendo a mi lado, con su cabello rubio desparramado por la almohada, la noche anterior, tuvimos un maratón de sexo, y la dejé completamente exhausta, tenía que aprovechar la noche, Sam y Estela se habian llevado a los niños para que estuviéramos solos, porque habia sido nuestro décimo aniversario de boda.Nunca creí que después de todos los problemas que tuvimos al principio, lograriamos estar juntos por tanto tiempo.Ella abrió los ojos lentamente al sentir mi mirada y me sonrió.-¡Que guapo estas hoy! - exclamó.- se subió lentamente sobre mi y me besó. - Debes estar cansada.- dije mirándola y acariciando su suave piel.- Solo quería darte los buenos dias de forma apropiada.Sentia como se frotaba sobre mi, haciendo que mi miembro despertara, nunca me cansaba de ella, de repente de deslizó sobre mi erección, tomándome, quería hacerla mía, pero no me dejó. - No, quiero hacerlo yo, déjame hacerlo.Empezó a moverse ritmicamente sobre mí, subiendo
Los meses pasaron volando, las niñas estaban creciendo cada vez más, Aidan, a pesar de su edad, estaba encantando con sus hermanas.- Hola preciosa, ¿cómo están?- dijo Armando al llegar a casa.- Cansada, no puede ser de otra forma- aunque sonreí me sentía agotada. Me dió un beso suave en los labios, y me abrazó fuertemente. - Deberías ducharte y descansar un rato, yo me haré cargo mientras duermes, te despertare en un par de horas ¿te parece?Yo estaba más que encantada, Armando me apoyaba constantemente con las niñas, siempre que llegaba del trabajo.***Pasó todo un año, yo queria regresar a trabajar, me habían ofrecido nuevamente el puesto que tenía en la firma legal, gracias a Sebastián.- Sofía, nuestras hijas aún son pequeñas, necesitan de su madre y Aidan también.- Pero yo quiero trabajar, amor, siempre he trabajado, no quiero estar todo el dia jugando a la casita, es muy cansado. - ¿¡Jugando a la casita!? ¿Eso es lo que crees que haces?- replicó molesto.- No quise decirl
Sentía cada vez más dolor y eso hacía que aumentara mi angustia. *Amor, voy al hospital, la doctora me vera ahí, por favor, llámame.*Guarde todo lo que necesitaba en una maleta, y decidí que tomaría un taxi, tomé de la mano a Aidan y salí de la casa.Como siempre el destino te prepara algo inesperado, recibí ayuda de quien menos pensaba.-¿ Sofia? - dijo deteniendo su auto - ¿estás bien?- No, tengo que ir al hospital, Armando está de viaje y no puedo conducir. - una ola de dolor me invadió. Ella se bajó de su auto y abrió la puerta.- Frida, ¿porqué me ayudas? entiendo que si fuera tu, me odiarías.- Lo sé, no lo hago por ti, es por tu bebé, porque es sobrino de Alejandro, sube, te llevaré a donde me digas.- Gracias - me llevó rápidamente al hospital, la doctora ya me esperaba.- Cariño - hablé con Aidan- te quedarás un rato con tu tía Frida, mami ira a que la revisen.- Si, mami. - miré a Frida agradecida - sé que te hice daño y te pido perdón, y . . . gracias por ayudarme.***
Habian pasado ya dos meses desde la decisión de tener otro hijo y aún no habia señales de un embarazo, Armando estaba un poco decepcionado, porque a pesar de su empeño, no lo habiamos logrado, y empezaba a sentirse frustrado.- Amor, ¿me amas?- dije viéndolo a los ojos.- Claro que te amo, eso no lo dudes nunca - acarició mi rostro suavemente. - Entonces no pienses en nada más y solo hazme el amor.Sonrió y me besó, y simplemente disfrutamos de la unión de nuestros cuerpos, una y otra vez, hasta que nos encontró el amanecer.Desperté cansada, pero completamente satisfecha, Armando se había levantado y duchado.- Preciosa, tengo que irme, descansa un poco más. Fué a despedirse de Aidan.- Te llamaré más tarde, preciosa - besó mi frente y volví a dormirme.Me despertó el llanto de Aidan por el monitor, aunque ya estaba más grande siempre estaba al pendiente de él. Me vestí rápidamente y fui a verlo. - Hola cariño, ven conmigo.- ¿Mami, dónde esta papi?- Papi fue a trabajar.Asi paso
Sam me habia explicado todo lo que pasaría al demandar a mi ex jefe, no habia pensado en que seria muy doloroso y también humillante para mí, el tener que exponer esa parte de mi vida, Armando no se apartó nunca de mí, me mostró su apoyo en todo momento.El abogado de Ricardo trato de hacerme ver como una cualquiera y que yo le ofrecí favores sexuales a cambio de avanzar en mi puesto. Sam no pudo representarme, por ser mi hermano, pero había puesto a uno de sus mejores socios, para defenderme, y finalmente, echó abajo el argumento de Ricardo.Lo despidieron de la firma y le quitaron su licencia para ejercer abogacía por un largo tiempo y pasaria 2 años en la cárcel. Me sentía tranquila, pero ya no estaría cómoda trabajando en la firma, porque se habia sabido todo con respecto a Alejandro, asi que me di a la tarea de encontrar un nuevo empleo.-¿Estás segura que quieres hacerlo?- preguntó Armando. - Si , ya no voy a estar a gusto ahi, solo tengo unos pocos amigos, que quizá comprend
SOFÍA - Abogado, tengo que salir un momento, mi hijo ha estado inquieto y necesito ir a verlo.- Claro Sofía, solo no tardes.- Muchas gracias.Bajé rápidamente hacia el piso de la guardería, resultó que Armando también estaba ahí.- Hola amor - él cargaba a Aidan- les dije que no te llamaran, ya venía en camino, está muy inquieto, y llora mucho, tal vez le duela algo.- Si, tal vez, ¿puedes llevarlo al doctor?- Claro, no te preocupes, yo me encargo de mi pequeño hombrecito - se acercó y me besó brevemente - te avisaré.Ya habian pasado un par de horas, y aún no tenia noticias de Armando, mi ansiedad crecía con cada minuto que pasaba.Mi jefe me llamó a su oficina, necesitaba unos documentos.-¿Cómo está tu hijo, Sofia?- Aún no lo sé, mi esposo se encargó de llevarlo al médico, espero noticias suyas.- Qué bien - se levantó de su asiento, rodeando el escritorio, se recargó y quedo muy cerca de mi, discretamente, retrocedí un paso.- Eres muy hermosa, Sofía, dime. . . que haces con
Último capítulo