—Ay, Dios mío —exclamo a través del nudo del tamaño de un melón que se me ha formado en la garganta.
Me giro lentamente en dirección a la mesa y veo que todos nuestros invitados observan atentamente. Mi tía se ha llevado la mano a la boca, y mi tío tiene una pequeña sonrisa en los labios. Dan permanece inexpresivo, y Lucas y Derek están relajados en sus sillas, ambos sonriendo.
Mi corazón empieza a latir a gran velocidad y me giro otra vez hacia Nick, con los ojos vidriosos. Acaba de conocer a mis tíos. No puede estar haciéndome esto, no delante de ellos.
—Los he importunado a todos —dice con ojos brillantes—, con delicadeza —añade—. Incluso le he pedido tu mano a tu tío. —En su boca empieza a formarse una media sonrisa, y un sollozo escapa de mis labios—. Supongo que sabrás lo mucho que me costó hacerlo. —Me suelta la mano y me toma por detrás de las piernas para acercarme a él. Yo apoyo las manos en sus hombros—. Cualquier cosa, Addison —susurra.
Levanto las manos hast