Lucas se acerca a mí con una evidente expresión de inquietud dibujada en su pálido rostro y me rodea con los brazos.
—Creo que ésta es la situación más incómoda en la que me he visto en mi vida —me susurra al oído—. Es horrible.
Me echo a reír.
—No me aprietes tanto —digo apartándolo ligeramente—. ¿Derek lo sabe? —susurro.
—Perdona, y no. Pensé que igual se lo había imaginado cuando aquel día comiendo me soltaste que venía, pero no tiene ni idea.
—¡Eh! ¿Qué pasa? —Derek aparta a Lucas y me abraza suavemente—. Estás loca —dice en voz baja.
—Lo sé —coincido. Loca de atar.
—No vuelvas a hacer eso —me reprende—. ¿Y mi colega?
—En la cocina.
Me suelta y entra en el ático. Miro a Lucas y él sacude la cabeza.
—Si hubiera podido elegir, no habría venido —me dice, agobiado—. Vamos. —Me toma de la mano y nos dirigimos a la cocina.
Nick está haciendo las presentaciones oportunas. La mirada cautelosa de Dan oscila entre Nick y Derek por varias razones.
Cathy aparece entonces d