56• Te tengo en mis manos

Lo único cierto sobre mi cuerpo era que me traicionaba sin pedir permiso. Bastaba que Dean pronunciara mi nombre para que una oleada de calor me recorriera de arriba abajo, como si sus palabras se deslizaran directamente bajo mi piel. Había algo en su voz —grave, segura, un poco rota— que parecía conocer mis puntos débiles mejor que yo misma.

Cuando sus labios encontraron mi cuello, sentí cómo cada fibra de mi cuerpo se tensaba, vibrando al ritmo de su respiración. Sus besos no eran suaves ni apresurados: eran firmes, seguros, de esos que parecen reclamar un territorio que ya consideran propio. Su mano, cálida y decidida, se deslizó por mi cintura, bajando sin prisa, explorando como si tuviera todo el tiempo del mundo. Y cuando sus dedos se colaron dentro de mi pantalón, un escalofrío eléctrico me atravesó la espalda.

Estaba a segundos de rendirme por completo. De dejar que ese deseo que me estaba consumiendo hiciera lo que quisiera conmigo.

Pero justo antes de perderme, frené. Cerré
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App