Anna:
—Ellos te van a enseñar todo lo que tengas que saber sobre la realeza, etiqueta entre otras cosas.
Frederick me los señaló a cada uno de ellos. Todos vestían de una manera un tanto graciosa. Saludé uno a uno como me enseñó la señorita Julia.
Siento que esto es completamente innecesario, pero Levi quería que esto fuese así, así que no quiero llevarle la contraria.
Ya me basto con lo que sucedió esta mañana, que me grito por haber estado en su habitación, Pero es mi culpa por hacerle caso. Lo peor es que si no le hacia caso, también se enojaba.
Ahora me tocaba aprender todo sobre la realeza, lo que significa ser una Reina Consorte, un poco de historia de Austria entre otras cosas que son importantes.
Esto iba a ser realmente difícil, puesto que jamás estudié, soy una chica que a duras penas sabe leer o escribir.
Desde que tengo memoria he estado aquí. Mi mamá trabajaba para los Reyes cuando yo era una niña, llegué a este palacio a la edad de seis años, para ese entonces, Levi tenia casi once años, mi mamá era una mujer que salió de Francia buscando algo mejor.
Uba conocida de ella la recomendó con el Rey ya que mi mamá sabía sobre métodos de limpieza muy buenos así que vivi aquí desde entonces. Cuando ella fallecido yo tenía catorce años, desde entonces he trabajado cómo mucama, ya que no sabía hacer otra cosa.
Jamás he salido de estas paredes.
Conozco la capital y algunos pueblos porque mi mamá me llevaba cuando tenía unos días libres.
Es increíble como todo cambio de un momento a otro. Ahora era la esposa de Levi.
—Comencemos señora Newt.
Le asentí.
Comencé con mis clases de una vez, tenía que memorizar los nombres de las personas más importantes del palacio y del país.
Estaba sorprendida de la cantidad de duques, barones entre otros miembros de la realeza que pertenecían o pertenecen al árbol genealógico de Levi. Actualmente Levi es el único sucesor del Rey George, ya que la Reina Hayley Fischer, no quiso reclamar el trono.
Pero después de Levi puede haber otro sucesor a la corona, no importa si sea o no hijo directo del Rey George, ya que las leyes de Austria demandan que si el sucesor no puede manejar la corona de manera adecuada, la corona pasaría a uno de sus primos, ya que el Rey George, destituyó a sus hermanos de la corona por traición.
Es bastante turbio que tantas personas se peleen por tierras, dinero o joyas, eso me parece estúpido, porque al final del dia y de la vida, nos vamos sin nada, terminamos siendo cenizas y regresando a la arena.
La ambición es algo que jamás debió existir.
Pero lamentablemente así es el mundo.
Aun recordaba las palabras de mi mamá antes de morir, ella me dijo que jamás permitiera que mi corazón se envenenara con rencor, lujuria o ambición, que siempre debía ser buena y honesta.
Siento que le falle algunas veces, pero a diario lucho con manteneme humilde y siempre ser una persona buena. Es lo que ella me enseñó, así que debo mantenerme firme en ello.
—Perfecto señora Newt, puedo ver qué aprende muy rápido.
—Gracias.
—Digame, ¿Tiene algún libro favorito?
—No realmente —negue—, como antes trabajaba, no tenía tiempo de leer..
—En ese caso, le recomiendo mucho los libros de William Shakespeare, algo me dicen que le gustaran.
—Los tomaré en cuenta —anote el nombre del autor—, gracias por la paciencia, se que hay cosas que no entiendo pero...
—No se disculpe, créame que he tenido alumnos más complicados —me sonrió—, lo bueno es que usted tiene ganas de aprender y eso es maravilloso.
Es la segunda persona que es amable conmigo después de todo esto.
El se retiró después de una larga hora de clases sobre política y todas esas cosas.
Ahora me tocaban las clases de etiquetas, Honestamente estaba un poco agotada, pero debía cumplir con esto. Mi mamá me enseñó a ser responsable con todos mis deberes. Así que no puedo negarme.
Esto era más complicado de lo que pensaba.
Para mí, el tenedor era para comer pasta, hasta ahora me entero que hay un tenedor para la pasta, otra para el postre, y otro para comer arroz. No sabía que el arroz se podía comer con tenedor.
Dios, esto es mucho más difícil de lo que se ve. La señorita Julia lo hacía ver tan sencillo que no le ví el problema, creo que para esto la prefiero a ella.
—No —la madamme me dió con la regla en la mano—, los codos van fuera de la mesa y la servilleta va en las piernas, no en el cuello. De nuevo.
Tomé una larga y fuerte respiración para buscar paciencia en el fondo de mi mente.
Asi que hice como ella quería que lo hiciera, ella parecía complacida pero a la vez no, vaya que los de la realeza se toman muy en serio esto de las etiquetas a la hora de comer.
Esperaba con ansias poder hacer esto. Porque no soy una princesa, esto me llevaría mucho más tiempo de lo que creía. Eso de levantar el meñique para el te, me parece demasiado tonto, además de que se puede calambrar el dedo por estar dejándolo demasiado tiempo alzado.
Esto es demasiado complicado.
Sentí otro golpe en la mano.
—¿Y eso por qué fue?
—Si bostezas, es una falta de respeto para los presentes, imagina que estás almorzando con el duque o con el mismo su majestad y decidas bostezar, para ellos es uns ofensa, creerán que su conversación es aburrida.
—Lo siento. Pero debe entender que eso no lo sabía.
—Pues ahora lo sabe, por favor derecha, debes estar derecha mientras estás sentada, la espalda debe estar erguida, recta y delicada.
Dios mío esto está comenzando a estresarme. Creo que me dará un dolor de cabeza debido a esto.
Vamos Anna, respira un poco.
Solo un poco.
(...)
Más tarde:
Eran las tres de la tarde, pase literalmente toda la mañana recibiendo clases, caminando de un lado a otro, era impresionante de cómo debía caminar era como si estuvieran lanzando corriente por todo mi cuerpo, si cometía un error, aquella mujer me daba un azote con esa enorme regla.
Lo peor es que no podía quejarme, Levi está pagando demasiado dinero por esas clases.
Entré a la cocina por algo de agua y algo de comer ya que llevo algunas horas sin nada en el estómago y ya estaba pegándome el hambre.
—Señora Newt. ¿Que se le ofrece?
—Gloria por favor, llámame Anna, no me gusta que me trates así...
—Lo siento pero es mi deber tratarla como la señora de esta casa.
—Tu también crees que me metí con Levi a propósito ¿No es así? —ella desvió la mirada— Dios Gloria, me conoces desde que llegué a este lugar, sabes que jamás haría una cosa como esta..
—No lo sé, crei que confiabas en mi, pero decidiste callarte el hecho que eras la amante de su majestad.
—El me lo pi...
—Escucha Anna, ya eso no es mi problema, tu eres mayor de edad y sabes lo que haces.
Ella siguió en lo suyo, yo me limpié las lágrimas y salí de la cocina para subir a la habitación.
Era obvio que nadie iba a creerme, todos en este lugar me odian. Me odian y a él no, aquí la culpable soy yo y el no.
Que hipócritas son todos.
Iba subiendo cuando escuché a las chicas hablar entre ellas.
—Todos en la nación hablan de ella, la odian.
—Era de esperarse, mira que meterse en la cama de su majestad, eso es ser una golfa.
—Ni que lo digas, nadie la quiere porque lo tuvo todo sencillo —dijo con rabia.
—Claro, solo abrió las piernas y tuvo al rey, pero que bueno que la hayan expuesto así, me caía mal con su cara de inocente que no rompe un plato. Jah, no es más que una mosquita muerta.
—Ella cree que puede reemplazar a la señora Cassandra, está errada, la señora Cassandra si tenía clase, en cambio ella no, ella es toda una ignorante sin estudios.
Camine por su lado, ambas se quedaron calladas al verme. Yo abrí la puerta y la cerré con fuerza, camine hacia el sofá y me senté a llorar.
Odiaba con todo mi ser, ser una mujer débil.
¿Que fue lo que hice mal?
No es necesario que ellas me comparten con Cassandra, se que somos diferentes pero no tienen que ser así de crueles. Yo jamás me metí con ellas, siempre las cubria cuando no querían hacer sus tareas.
Siempre fui buena con ellas.
No es justo que yo sea la única crucificada en esto.
Los respetaba a cada uno de ellos, ahora que estoy en una posición vulnerable, deciden atacarme y echarme la culpa de todo esto.
Definitivamente soy una estúpida. No debí aceptar casarme con el, debí irme lejos.
Lo peor es que no tengo a nadie a quien contarle, no tengo a nadie con quién hablar ni desahogarme.
Odio esto.
Odio a Levi.
Pero también lo amo.
¿Cómo hago para sacarme este sentimiento del corazón? ¿Cómo?
(...)
No sé que hora era, la verdad no me interesaba tampoco, estaba viendo la ciudad desde aquí, desde el palacio, todo estaba iluminado, era muy hermoso.
Austria es un país lindo. De eso no hay duda.
En estos momentos quisiera ser un ave e irme lejos, volar hacia donde no haya fin, poder respirar el aire limpio, seguir volando hasta cansarme.
Ahora me siento como un ave encerrada en una enorme jaula de oro.
Jamás me queje de mi vida, tenía un techo, comida, trabajo y dias libres que usaba para ir a pasear. El dinero fue algo de lo que jamás tuve que preocuparme, porque no soy de las que necesita demasiado para poder vivir. Eso me lo enseñó mi mamá.
No debía ser demasiado ambiciosa..
Pero no demasiado conformista.
Simplemente usar la mitad de cada cosa para poder tener una vida decente.
Ahora estaba rodeada de lujos, lujos que jamás necesite ni quise. Miraba aquellos anillos que posaban en mi dedo, eran realmente hermosos, eso no iba a negarlo, pero ninguno tenía valor sentimental para mi.
Fueron escogidos por otra persona, no fueron escogidos por mi o por la persona que amaba, esto para mí no significaba nada, mucho menos para el.
—Tengo que sacar este sentimiento —suspire—, tengo que sacarme a Levi del corazón. Esto me está lastimando.
Escuché risas, aquellas risas eran fuertes y sonoras. El reloj en mi mesa marcaba las dos de la mañana.
¿Estuve tanto tiempo ahí sentada?
Abrí la puerta porque las risas no paraban. Me quedé como idiota mirando a Levi con una mujer de cabellos negros, ambos iban abrazados mientras reían.
Ella, se apartó de el un poco y entro a su habitación, luego el volteó hacia mi, yo seguía parada como idiota en medio del pasillo.
No quise mirar más así que entre a la habitación, iba a cerrar pero el de interpuso, no tuve la suficiente fuerza para cerrarla así que el entró.
—Vete —le dije—, quiero que te vayas.
—¿Celosa, Esposa mía? —preguntó, su tono era de burla.
—Asqueada es lo que estoy —dije con rabia, tenía un enorme nudo en mi garganta—, no me tocas a mi, pero si puedes tocar y coger con otra mujer.
—Ese no es tu maldito problema Anna, no quiero tocarte a ti, a ti es que no quiero tocar porqué me generas asco...
Mi mano se fue directamente a su mejilla, ya estaba harta, cansada de sus palabras hirientes, ya no iba a seguir soportando esto.
—¡Si tanto asco te doy entonces déjame maldita sea! —alce la voz— ¡Sepárate de mi y coge con quién tú quieras, estoy cansada de ti, de tus tratos, de tus palabras, harta!
El me tomó de los brazos con suma fuerza, me pegó a su cuerpo, metió su mano en mi nunca y acercó sus labios a los míos. Yo para este punto estaba sollozando sin control, sinceramente ya no podía las con esto.
Llevo solo tres días casada con el, ya no puedo seguir con esto. Crei que podría, pero nos, no soy lo suficientemente fuerte para esto.
No lo soy.