Epílogo.

Levi:

—Siento que exageras Levi.

—No lo hago linda —le respondí mientras ordenaba los bolsos—, no quiero que los bebés nazcan aquí —suspire—, debo estar preparado.

—Aún queda una semana, tal vez dos.

—Si, pero quiero estar listo —le sonreí—, listo, los pondré a la vista.

Los tome y los deje sobre la mesa de nuestra habitación, Anna cree que exagero pero no es así, falta poco para que los bebés nazcan y quiero tener todo preparado.

Para ser honesto, me encanta mucho este proceso, poder vivirlo de nuevo me trajo recuerdos lindos, pero dentro de mí, están aquellos nervios a flor de piel. Se que no debo pensar nada negativo, pero aun asi me da miedo, quiero que todo salga bien con mis bebes y mi esposa.

El consejo me pidió que contratara una nana para mis hijos, pero no, no quiero hacerlo, quiero dedicarme por completo a ellos y Anna, la única ayuda que recibirá será la de Frederick, mi suegro y Molly, nadie más.

Son las únicas personas en las que confío.

—Amor.

—¿Si, linda?

—Tengo hambre, ¿podrías traerme algo de comer?

—Bien, pero nada picante —ella asintió—, ya regreso.

Salí de la habitación, eran como las nueve de la noche, a esta hora siempre le daba hambre pero siempre quería comer algo con picante, se lo deje pasar una vez y tuvo que ir al hospital ya que le había dado una fuerte acidez. Mi mujer es bastante terca.

Al llegar a la cocina, me detuve al ver a Frederick y Molly besarse.

Anna me había dicho que ellos se gustaban pero no daban el paso, pero ahora que los veo, creo que el paso ya lo dieron.

Solté un fuerte carraspeo para que se separaran. Al escucharme lo hicieron de inmediato.

—Levi..

—No quiero que me des explicaciones —rei—, vine a hacerle algo de comer a mi mujer —entré a la cocina.

—Lo siento..

—No te disculpes Molly, ustedes son adultos —me encogí de hombros.

Frederick le susurro algo a Molly y ella terminó yéndose de la cocina, yo me reí al ver a mi amigo nervioso. Frederick siempre se ha caracterizado por ser un hombre serio e inexpresivo en cierto modo, pero verlo nervioso por esto, era algo nuevo para mi.

—Levi —lo mire—, lo siento.. —se rasco la nuca.

—No te disculpes tonto —saque el pan junto al queso y el jamon—, eres un adulto..

—Pero es la cocina —me susurro.

—Eso sí, si van a besarse, haganlo en otro lado —hice una mueca.

—¿No estás molesto? —lo mire sin entender— Ya sabes, es la asistente de tu esposa.

—¿Por qué tendría que molestarme? —me crucé de brazos y me recargue de la isla— Molly es una buena chica y tú, eres mi hombre de confianza.

—Aun así..

—Ay Frederick, deja de torturarte, me alegra que hayas dado el paso con Molly, es una buena chica.

—Lo es —sonrió—, me gusta mucho Levi —se acercó a mi—, es hermosa, lista, elegante..

—Lo se, no tienes que decirmelo —hice un ademan—, es bueno, esas miradas que se daban los delataban mucho.

—Dios —se tapó la cara con su mano—, qué vergüenza, se supone que debo mantener mi perfil como jefe de la guardia —murmuró.

—No te avergüences idiota —reí—, ya tienes una debilidad, que es Molly. Ya deja la verguenza, mejor ayúdame a hacer un sandwich.

—¿En serio? —alzó una ceja— ¿No sabes hacer un simple sandwich?

—Bueno... Siempre se lo hacen y hoy el personal se fue a descansar temprano —bufé— sabes que no me sé llevar bien con la cocina y todo eso..

—Me parece increíble que no sepas hacer algo como eso —rio.

—Cuidado con burlarte tonto —lo señale—, mejor ayudame.

Frederick me ayudó a hacer el bendito sandwich, me agrada mucho que ahora tenga a una persona con él, siempre ha sido solitario y callado, creo que es momento de que vaya pensando en formar una familia. Se lo merece más que nadie, porque lleva trabajando para mí muchos años.

—Joder, no sabia que hacer un simple sandwich fuese tan sencillo.

—Eso es para que veas que no eres un adulto funcional.

—Soy un rey.

—¿Y eso que? Puedes aprender a hacerte un sandwich Levi, ahí lo tienes.. —dejó el plato a un lado—, iré a ver a Molly.

—Ve con todo galán —reí.

—Que tonto —se fue de la cocina.

Tomé el plato y el vaso con leche para Anna, luego me fui hacia nuestra habitación. Me rei porque los vi besarse, es un tonto, pero me alegro por el.

—Mi amor —entre a la habitación—, aquí tienes.

—Si, estaba por llamarte, ¿Por qué tardaste tanto?

Le expliqué el porqué tardé tanto en regresar, obviamente se sorprendió y se alegro por ambos. Anna parecía una fangirl cuando se juntaban sus actores o cantantes favoritos para ser pareja.

—Lo sabía —sonrió—, sabía que esos dos en cualquier momento se juntarían —chillo—, hacen buena pareja ¿no crees?

—No lo sé linda —murmure—, pero se ve que a Frederick le gusta mucho.

Anna se estaba comiendo su comida, yo debía darme un baño para dormir, estas semanas han sido duras para mi porque he estado trabajando por los dos, Anna suspendió sus actividades hace tres meses para dedicarse a descansar así que me ha tocado a mi hacerlo todo.

Bueno, he tenido un poco de ayuda. Su padre ha sido de mucha ayuda todas estas semanas, ha ido conmigo a todos lados, ha reemplazado a Anna y lo ha hecho muy bien, mi suegro ha estado aprendiendo muy rápido.

He cancelado actividades fuera del país debido al embarazo de Anna, me he negado a despegarme de ella o salir del país, no quiero dejarla sola por nada del mundo. Sé que estoy siendo demasiado exagerado, pero mi prioridad siempre serán Anna y mis bebes.

—Linda.. —me quedé callado al verla dormida en la cama.

Me acerque a la cama y la ayude con la almohada esa que usa para estar más cómoda, sonreí al ver el movimiento en su vientre, ella no se queja pero se que le duele, no es sencillo, son dos bebés que tiene ahí dentro.

Le coloqué otra almohada en la espalda para que estuviera más cómoda. Me siento orgulloso de lo fuerte que es, en serio. No cabe duda de que la amo con todo mi corazón y que Cass la dejo aquí para mi, para que me diera una oportunidad en el amor, amo a Anna con todo mi ser, amo a mis hijos, me siento afortunado de tenerla a mi lado como mi esposa y la madre de mis hijos.

La amo demasiado.

(...)

—Levi —sentí que me remueven un poco—, Levi amor, despierta...

—¿Anna? —fruncí un poco el ceño, me talle los ojos— ¿Qué pasa?

—Algo no está bien —me pare de inmediato—, me duele mucho.. —soltó un fuerte quejido— Creo que son contracciones..

Me pare de la cama como pude, la ayudé a levantarse para que pudiera caminar, pero ella se inclinó hacia adelante mientras soltaba quejidos, en efecto, ella estaba teniendo contracciones.

Bien, debía mantener la calma en este momento porque ella es primeriza y se va a asustar.

—Bien linda, respira un poco —asintió—, llamaré a Frederick, a tu papa.. Y al hospital, ¿bien?

—No —negó—, no me dejes sola ahora.. Tengo miedo.

—Bien, me quedaré.. Iré por mi teléfono.

Camine hacia la mesa de noche, jadeé al ver que eran las dos de la mañana. No me importo nada, llame a Frederick, fue después de algunos intentos que me contestó.

—Levi, son las dos de la mañana...

—No me importa, alista la seguridad y los autos, Anna está teniendo contracciones, llama al suegro, lo necesito aquí ahora —le colgué la llamada, camine hacia Anna—, caminaremos un poco aquí, no me voy a despegar de ti.

—No lo hagas —susurro.

Pude ver el miedo en sus ojos, no es para menos, es primeriza y teme a que todo salga mal. Ella ya me lo ha dicho, por eso debo mantener la calma.

Acaricie su espalda para tratar de aliviar el dolor que tenía, no puedo siquiera imaginar todo lo que está pasando ahora.

Camine hacia la puerta para abrirla, mi suegro entró rápidamente y se acercó a Anna —Mi niña, ¿estás bien?

—Me duele mucho papá —ella se recargo de él.

—Calma, ya Frederick está alistando la seguridad —le asentí.

—Bien, tomaré los bolsos y todo lo demás...

—No, yo lo hago, debes calmarla a ella —asentí.

Me acerqué a Anna y ella tomó mi mano. Quería que supiera que no iba a dejarla sola en este momento.

Salimos de la habitación a paso lento, quería que mi esposa estuviera calmada, con cuidado la ayude a bajar las escaleras, si fuese por mi la alzo en mis brazos, pero estaba nervioso y no quería caerme de las escaleras con ella.

—Está listo todo —escuche a Frederick.

—Nos iremos al hospital linda —ella asintió—, estarán bien.

(...)

Caminaba de un lado a otro, no encontraba la manera de calmarme. Por mas que luche que no pasara nada conmigo, los nervios me terminaron traicionando. No me dejaron pasar con Anna, creo que le harán una cesárea debido a la posición de los bebés.

Según el médico todo está en orden, pero lo que no entiendo es porque el parto se adelantó si se supone que todo estaba bien con ella y los bebés.

—Ten hijo —me dio el café—, todo estará bien.

—Quiero creerlo —dije con algo de miedo—, ¿Por qué no me dejaron entrar con ella?

—Seguramente porque no es nada grave —el dio un par de caricias a mi espalda buscando la forma de calmarme pero no funcionaba—, debes estar calmado, luego te llaman y no debes ponerla nerviosa.

—Si, eso intento —me tomé el café casi que de golpe.

Por cuestiones de seguridad cerramos la clínica, por supuesto sin perturbar a las mujeres que también estaban dando a luz, se que es extremista pero, no quiero que nadie se acerque a Anna o a mis bebes, hubiese querido estar en el palacio pero sentía demasiado miedo de que ella tuviera a los bebés alla.

—Su majestad —el doctor venía hacia mí.

—Doctor —estreche su mano—, ¿Todo está bien con mi esposa?

—Si su majestad, todo está en perfecto orden.

—¿Por qué su parto se adelantó?

—Es muy normal, por lo general los mellizos, gemelos o embarazos múltiples no llegan a término debido al tamaño de los bebés, afortunadamente su esposa y sus bebés están en perfecto orden.. La cesárea fue rápida y todo un éxito, justo ahora su esposa está siendo trasladada a una habitación.

—¿Y los bebés?

—Están en revisión, todo salió bien, pero deben ser chequeados y vigilados por al menos veinticuatro horas, para descartar cualquier cosa —le asenti—, ¿quiere saber los sexos?

—Si, si quiero saber..

—Son niños —sonrió un poco—, ambos sanos y fuertes. Felicidades su majestad.

—Gracias —susurró.

—En un momento vendrá una enfermera para que lo lleve a la habitación de su esposa —le asentí.

El doctor termino por retirarse, joder. No sabía cómo sentirme al respecto, mis dos varones, pensé que serían niñas, pero no, resultaron ser varones, mi pecho se oprimió de la emoción que tenía.

—Felicidades hijo —el papá de Anna me abraza—, ahora eres padre.

—Gracias suegro.. —aún no salía de mi asombro.

—Su majestad —miramos a la enfermera—, sígame por favor.

Le asentí, tome las cosas de Anna para seguirla hacia la habitación, por ahora quería estar con ella, quería saber si estaba bien y si no estaba adolorida. Quería asegurarme de que ella estuviera tranquila.

La enfermera entró a la habitación, Anna estaba en la camilla completamente dormida, se veía un poco pálida.

—Pensé que estaría despierta.

—Recién salió de una cesárea su majestad —la enfermera se acercó a ella para revisar aquella máquina—, estará dormida por un par de horas al menos. Yo me retiro, llamame si necesita algo.

—Gracias.

Tome la silla y la acerque a la camilla para así sentarme a su lado, tomé su mano y deje un beso sobre ella, la verdad estaba aliviado de que todo saliera bien con ella y mis hijos.

—Linda —susurre—, hiciste un trabajo excelente —me tragué el nudo en mi garganta—, no sabes lo orgulloso que me siento de ti.

Acaricie su cabello con cautela, de verdad me siento orgulloso de ella y de todo lo que ha hecho hasta ahora, me siento contento de que ella sea mi esposa y la madre de mis hijos. Ahora podré disfrutar de esta hermosa etapa junto a ella.

Mi vida ha sido la más bendecida a pesar de haber perdido mucho, asi como perdi, tambien me regresaron la felicidad, que es ella y mis hijos. 

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