—No sabía cómo contártelo, Vladislav —respondió con una tristeza palpable en su voz. — No lo había visto nunca sino hasta ahora. No sabía si me creerías, si comprenderías lo que estaba pasando. Jamás relacioné al hombre de la visión con este caso. Pensaba que era una irresponsabilidad de mi parte haberte alertado de algo de lo que no tenía certeza alguna…. ahora, sigo igual, no sé quien es pero sospecho que tiene que ver con Christian, si tu no lo conoces no le hallo otra relación.
Vladislav la miró fijamente por un largo momento, y por un segundo, una chispa de comprensión cruzó su rostro. Una oleada de emociones recorrió su cuerpo al fijar su mirada en los labios color rosa abrillantados por el labial sutil que decoraba su rostro espléndido..
«Joder, esta mujer me caga», dijo en su mente, se pasó la mano por el cabello al sentirse atraído por ella, «hasta en un momento así es comprensiva, maravillosa, sensual… pensó en mí… para bien»
—Vladislav… —comenzó ella nuevamente con un tono