CAPÍTULO 39 – Estarán seguros, estarás segura
Kerana no esperaba que Arasy la buscara tan temprano. Cuando ella llamó a su puerta, Kerana sintió un nudo formarse en su estómago, el mismo presentimiento que solía perseguirla cuando algo importante estaba por revelarse.
Entró despacio, con la serenidad que siempre la caracterizaba. Aun así, Kerana notó un leve temblor en las manos de la luna del alfa. No era un gesto común en ella, que solía mantener el control incluso en los momentos más adversos.
— Kerana, tenemos que hablar —dijo con suavidad.
Kerana se irguió en su asiento, incapaz de ocultar la tensión.
— ¿Encontraron algo? ¿A quién vieron? —preguntó casi sin aliento.
Arasy tomó aire, como si midiera cada palabra antes de pronunciarla.
— Hemos encontrado a tus padres adoptivos.
Kerana sintió cómo su corazón daba un vuelco violento. Por un instante, todo dentro de ella se iluminó. Había deseado ese momento durante tanto tiempo, había imaginado sus rostros, sus voces, su reacción al