La tensión en la Clínica Mendoza había encontrado un nuevo equilibrio: frío, profesional y mortalmente silencioso. Marco y Valeria se comunicaban a través de memorandos y miradas fugaces. La alianza forzada por la verdad era tangible, pero la herida de su intimidad brutal aún supuraba entre ellos.
Fernando, desde su oficina, observaba como un halcón. Su victoria era incompleta. Los veía cooperar a regañadientes, y eso era inaceptable. Necesitaba que estallaran de una vez por todas. Y tenía el plan perfecto.
Convocó una reunión express de la junta directiva. Marco y Valeria asistieron, sentándose en extremos opuestos de la mesa.
—Tengo un anuncio —comenzó Fernando, con una sonrisa de falso entusiasmo—. La fundación "Corazón de Fénix" ha seleccionado nuestra clínica para un caso de altísimo perfil y complejidad. Un trasplante cardíaco infantil. La paciente es Sofía, 8 años, miocardiopatía dilatada terminal. Sin donante compatible en el país.
Marco se irguió, interesado a pesar de sí mis