Año 1580.
Elizabeth Bathory, bajo hasta el sótano del castillo, el doctor Dimitri trabajaba en un cuerpo que ya llevaba años de muerto, —¿crees que puedas resucitarlo? Preguntó Elizabet Bathory, que miraba el cuerpo con cierta incredulidad, —estoy a punto de lograrlo mi señoría, respondió el doctor Dimitri, pero lleva ya muchos años en estado de conservación, aunque la muerte, ya ha tenido ciertos efectos sobre su cuerpo, siguió el doctor Dimitri.
Elizabeth bathory, se sentó en una de las sillas, Livia, una de las brujas de Elizabeth, bajo por las gradas, —señoría, le he buscado por todo el castillo, dijo Livia mientras se sentaba a su lado, —¿ya está aquí mi esposo? Pregunto Elizabeth, que todavía miraba el cuerpo del joven que yacía sobre un enorme tablón de madera, —todavía no llega su señoría, respondió Livia, pero es muy probable que ya este a punto de llegar.
—en verdad, ¿crees que pueda resucitarlo? Preguntó Livia en vos baja, ya han sido muchos años de la muerte de Dragos, y su familia, el monstruo de su esposo, lo lanzo a los perros a él y a su familia, —odio recordar cada instante ese día, y ese momento, ese maldito me forzó a ver su muerte y la de su familia, y él ha sido el único amor real de mi vida, dijo Elizabeth bathory, que sintió como su corazón se compungía de tristeza, una lágrima descendió por su mejilla.
Un ruido aterrador se oyó en el cuarto, el doctor Dimitri dibujo un símbolo en el pecho del joven, y un silencio aterrador siguió después, el doctor volvió a dibujar un nuevo signo,
y de nuevo se volvió a oír un grito aterrador, como si dentro del cuerpo del joven una especie de ser que no fuese, él se estaba apoderando del cuerpo.
Elizabeth se puso de pie, —doctor, ¿lo lograste? Pregunto Elizabeth, intrigada, —si su señoría, pero hay un pequeño problema, respondió el doctor, —¿cuál? Insistió Elizabeth, —que si es él, cuerpo de Dragos, y en su cuerpo hay alguna parte de su alma, pero quien dominara su ser, no será el joven Dragos, sino un engendro del demonio.
Elizabeth Bathory sonrió, —ya no importa si es él o no, simplemente para mí lo será, sea que sea él, o un engendro, así lo amaré como si él lo fuese, dijo Elisabeth, que se acercó al cuerpo del joven, Elizabeth se inclinó sobre el cuerpo del joven y le beso el pecho con ternura, —tú serás mi Drago para siempre, dijo Elizabeth, este será nuestro secreto.
—su señoría, todavía está en proceso de posesión de su cuerpo, y eso puede tardar unos días, yo le informaré cuando esté listo, dijo el doctor secamente. —Esperaré todo lo necesario, insistió Elizabeth, mi esposo, no se puede enterar de nada, si alguna duda o idea sale de esta habitación, yo mismo vendré por ti, Dimitri, y te haré pedazos con mis propias manos.
El doctor la quedo mirando de pies a cabeza, conocía de sobra como actuaba Elizabeth Bathory, una gota de sudor fría descendió de la mejilla del doctor, —su señoría, le prometo que nadie se enterara de nada, dijo el doctor que puso un semblante serio.
Elizabeth volvió a inclinarse sobre el cuerpo del joven, y le dio un suave beso en los labios, Livia miraba a Elizabeth Bathory, con cierto desdén, como si le pareciese incluso a ella, que aquello era algo aberrante, pero no dijo nada, Livia sabia de todo el dolor que el conde le había causado a Elizabeth,
la había violado el día de su boda, la había raptado, y torturado para que cediese a sus deseos oscuros, pero Elizabeth nunca hablaba de eso.