Un destino distinto
Isa Belmonte
Estoy flotando en nubes de algodón, mi cuerpo es acariciado con delicadeza, los besos se esparcen por mi cuerpo y sonrío por las cosquillas que me provoca el aliento de Mario sobre mi vientre, abro los ojos y sonrío cuando lo veo jugueteando con sus dedos sobre mi vientre bajo, acaricio su cabello y me dejo ir en las sensaciones que provoca cuando se abre paso entre mis piernas y me complace con la lengua.
–Podría acostumbrarme a esto – susurro cuando empieza a subir repartiendo besos por mi torso.
–Más vale que lo hagas, porque pienso hacer esto siempre que pueda – dice en mi oído empezando a frotarse contra mi piel desnuda.
–Estaré disponible siempre que lo pidas – afirmo rodeándolo con brazos y piernas para pegarlo más a mí, pero el momento se ve arruinado cuando tocan la puerta.
–Señor, tiene una llamada desde japón – anuncian afuera, Mario gruñe y yo me niego a soltarlo.
–Pásala a mi teléfono – dice jugando con mis pechos.
–Enseguida señor – al i