Capítulo 38.
POV – MILA.
La llamada de mamá llegó temprano, justo cuando estaba revisando unos correos.
—Mila —dijo con ese tono cálido que siempre me desarma—, ¿ya felicitaste a Nicolás?
Fruncí el ceño.
—¿Felicitarlo? ¿Por qué?
—¡Hoy es su cumpleaños, hija!
Solté una risa nerviosa. ¿Cómo era posible que no lo supiera? Nicolás jamás mencionaba nada, y ahora entendía por qué: no le gustaba celebrar.
—Gracias, mamá —murmuré, con un nudo en el estómago—. Me acabas de salvar la vida.
Colgué y me quedé en silencio, pensando. Quizá él no era de fiestas, pero eso no significaba que debía dejar pasar el día. No para mí. Nicolás se había convertido en mi todo, y aunque su mundo estuviera lleno de secretos y peligros, yo quería regalarle al menos una noche de normalidad, de calor familiar.
Decidí organizar una cena íntima en la mansión. Solo estaríamos nosotros, mis padres, Camil y Víctor. Nada ostentoso, nada que lo incomodara. Solo amor, compañía y… un regalo especial.
Porque yo también tenía un secreto q