La mujer observa al hombre que se encuentra cerca de la terraza y Caterina tiene la sensación de que están manteniendo una conversación silenciosa, de la que no quieren que ella se entere.

— Salió muy temprano, señora Caterina. — Ella asiente, agradece a las dos personas y sale de la cocina.

— Al menos no preguntó a dónde y con quién, como lo hubiese hecho la otra. —Caterina los escucha susurrar cuando piensan que se ha alejado, y aunque quisiera saber dónde y con quién se encuentra Rocco, prefiere preguntárselo a él, cuando lo vea.

Pasa todo el día sola, y aunque ha vuelto a ver a su padre, está segura de que él la observa, pero por alguna razón que debe averiguar, se mantiene alejado de ella. Caterina recorre la casa que, con la luz, las terrazas, el decorado, su frescura y elegancia, la dejan impresionada. 

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