Angelic se quedó clavada en su sitio, pensó que su ex esposo le haría preguntas sobre su proyecto para ponerle las cosas difíciles. Más nunca imaginó que le preguntara tal cosa.
— Responda señorita Diamich, ¿Está embarazada, o no?
— Señor Darkok, parece que tiene problemas de visión, es obvio que estoy embarazada, siempre he tenido buena digestión... afortunadamente.
— Su sentido del humor es bastante... cuestionable. Entonces... ¿De cuántos meses está? Traer un hijo al mundo no es algo que se deba de tomar a la ligera, Angelic.
— Señorita Diamich, para usted, CEO Darkok, le recuerdo que estamos aquí para mostrar nuestros proyectos, no para hablar de mi claro y obvio embarazo, mi vida personal no es de su incumbencia, empresario.
Si Angelic pensó que se iba a escapar fácilmente, se equivocó.
— Es de mi incumbencia si gano la licitación, y también la gana usted, me va a complicar muchísimo el trabajo, un embarazo es impredecible, muchas ausencias, reposo, no podrá tra