Una rivalidad que nace.
Los gemelos Mendoza bailaban con unas niñas que iban un grado menor, su madre les había enseñado algunos pasos, e increíblemente el CEO Rafael les había enseñado a moverse con más fluidez, el hombre parecía no tener debilidades.
Pronto se le vió al niño Darkok bailando con la linda niña Marina, ella estaba encantada de ser la elegida por el opuesto niño, muchas niñas querían caerle bien pero él no las aceptaba, así que le tenían algo de envidia.
— Vladimir, tu fiesta está increíble, los hombres se ven terroríficos, es un festejo muy original.
— Así es, los lobos son geniales. Que bueno que te guste mi fiesta.
— Si, me gusta mucho. — La niña sonrió, ella en verdad era bastante linda. — Oye Vladimir, ¿Cuando seamos grandes tú y yo... vamos a ser novios?
La familia de la niña era rica, pero no tanto como la familia Darkok. Vladimir era heredero de dos grandes imperios billonarios, había nacido en cuna de oro y su abolengo era muy importante en todo el mundo los Darkok - D