La trilliza es... Adorable.
Era más que evidente que la niña rechazaba a la amiguita de Vladimir, ella se negó a ser tocada por ella.
— Marina, la nena no quiere que la toques, es muy sensible, ve a Jugar con los demás, te alcanzo después, no quiero que me la hagas llorar.
El niño no podía permitir que la nena se pusiera a llorar mientras estaba junto a él, no le gustaban las niñas lloronas, después no sabría como calmarla.
La niña Marina se molestó por ser ignorada por Vladimir, pero no le quedó más que dejarlo con esa mal criada niña.
— Está bien, te estaré esperando, no te tardes mucho. — Ella sonrió, pero en realidad no estaba nada contenta. Esa chiquilla le había robado la atención del niño que le gustaba, Marina no quería que nadie más tuviera la atención de su futuro novio.
(...)
Dentro de la villa los CEOS bebían de un costoso whisky que el anfitrión de la casa les ofreció, pero se le veía un poco inquieto al CEO Mendoza.
— Rafael, apenas puedo creer que seas tan aprensivo. tienes vario