Una entrega totalmente diferente.
Con toda la paciencia de la que era capaz, el castaño besaba cada vez más atrevidamente a la bella ojiverde, fué bajando los tirantes de su sostén, uno a uno hasta dejar descubiertos sus redondos y perfectos senos.
Rafaela con el carácter que tenía no se iba a quedar quieta como una estatua de porcelana, ella desabotonó la fina camisa blanca del jóven Darkok, pronto quedó frente al pecho trabajado de su eterno amor.
Vladimir ya no se contuvo más, cargó a Rafi y la llevó hasta su cama, ahí la besó sin prisa, recorrió toda su piel como si quisiera grabarse cada detalle en la memoria,
— Rafaela... Eres tan exquisita, la flor más hermosa de un bello jardín...
Los sentimientos de Rafaela:
Puedo sentir como Rafael acaricia cada parte de mi cuerpo, sus besos me provocan sensaciones que nunca antes experimenté.
Juro que quisiera detenerme, pero no puedo aunque eso sería lo correcto. Pero cada caricia de Vladimir me lleva a las estrellas, era verdad que había soñado con él in