Llamando a las esposas.
Apenas llegaron a la sala de urgencias, Emiliano bajó con Ángela en los brazos.
— ¡Rápido un médico, mi hermana está embarazada, y ella está sangrando!
Vladimir buscaba la atención para Angy. Pronto salieron un médico y su equipo de guardia, subieron a la jóven a una camilla y se la llevaron de inmediato.
— ¡Yo quiero ir con ella, ella es mi novia y es mi bebé!
— No puede pasar señor necesitamos atender a la paciente, deben esperar por noticias, le prometo que está en buenas manos.
— Emiliano, deja que los doctores hagan su trabajo, vamos a sentarnos en la sala de espera, confiemos en que tanto Angy como el bebé estarán bien.
Los jóvenes CEOS fueron a la despejada sala, no había nadie ahí en ese momento, pero el gemelo no se sentó, el caminaba de un lado a otro. Estaba desesperadamente angustiado.
— Voy a traer un café, y ya cálmate porque me estás poniendo más nervioso.
— ¿Cómo estarías tu si tú hijo con Rafaela estuviera corriendo peligro?
— Ni siquiera lo digas,