Lo que el médico había dicho, había dejado aturdido al CEO Darkok. El no podía tener síntomas de una mujer embarazada.
— ¡Pero qué diablos, mi amigo no puede tener...! El es un hombre, por qué si eres un hombre, ¿Cierto Dimitrir? !A menos que hayas nacido mujer y te hayas hecho pasar por hombre todo este tiempo! ¿Dinos la verdad?
— ¿Es en serio Doménico? Por supuesto que soy un hombre, ¡¿Acaso quieres que te lo muestre para que te convenzas?!
— ¡Rayos, noooo! Iuuuu... que pervertido eres! ¿Pero si no estás embarazado, entonces que es lo que sucede aquí?
— ¡Lombardi, no estás ayudando en nada a Dimitrir, deja que hable el médico, tal vez... haya una explicación razonable para lo le está pasando!
— !Ustedes dos debieron quedarse afuera! ¿Quién les dijo que podían pasar? ¡Soy hombre y no estoy embarazado, con un demonio!
— ¡La rubia! ¿Embarazaste a esa novia tuya, la de las curvas? ¡Es que no lo puedo creer, apenas te acabas de divorciar y ya tienes a la socialité embara