Síntomas de una mujer embarazada.
Los malestares del CEO Darkok empeoraban más cada día, no podía comer, lo que antes le gustaba ya no le apetecía, ahora tenía antojos, antojos muy extraños que jamás en su vida había comido.
— Carajo, la cabeza me duele, ¡¿Acaso tengo un maldito tumor?! ¡Apenas es media mañana y tengo sueño como si en tres días no hubiese dormido!
Renegaba el CEO en voz alta, ya no soportaba tantos achaques.
— Debe ir al médico a hacerse exámenes, no puede seguir así, le pondré una cita para esta tarde. — El asistente Olag se preocupaba por su jefe.
— Ahhh... Tendré que ir a revisarme, algo en mi sistema está cambiando.
Al mediodía después de una junta tediosa, el empresario volteó a ver su cómodo sofá, su esponjado cojín, y se fué acercando poco a poco hasta recostarse, sus ojos se sintieron pesados y los fue cerrando, en menos de nada se quedó dormido.
Cuando el asistente Olag entró, casi se va de espaldas, en todos los años que tenía trabajando para su jefe, él jamás se había qued