Decir que no le importaba nada la noticia al CEO Darkok, sería mentir, por supuesto que le intrigaba, esa mujercita lo tenía obsesionado, no de buena manera, pero a final de cuentas estaba obsesionado.
— ¿Dices que la ex esposa de nuestro amigo está enferma? Pero... si es muy joven. ¿Qué tiene ella?
— Se lo contó a Emma, no a mi.
— Rafael, todos sabemos que tú esposa no tiene secretos para tí, lo que sea que tenga Angelic ex Darkok, tú lo debes de saber. Así que solo dilo. — Pedía Doménico.
— Lo siento, Emma me selló la boca, me lo contó todo en nuestra alcoba, y de ahí nada sale, sé que lo hizo a propósito para que no se lo dijera a Dimitrir, pero como sea estoy atado de manos. — El CEO de ojos color verde esmeralda, dejaba claro que no hablaría.
— Vamos, Rafael... Eres mi hermano, debes contarme que tiene esa mujer infiel. Quizás el imbécil de De Russie, le haya contagiado clamidia. No puedes quedarte callado, yo puedo resultar afectado.
— Eso es verdad, si se trata