El CEO manda al diablo a la rubia.
La rubia ya iba directo a hacer un escándalo, su ego estaba herido, sus celos estaban descontrolados. Quería poder herir a Angelic. Ella no podía estarle quitando el amor del CEO ruso.
— ¡Te hice una pregunta, Dimitrir! ¿Qué haces aquí con esta mujer?!
El CEO estaba claro en que él no le daba explicaciones a nadie, y Giorgiana no era la excepción.
— Lo que yo haga no es de tu incumbencia, Giorgiana, ¿Quién te crees para interrogarme así? — El hombre hablaba con los dientes apretados. — Además deja de hablarle de esa forma a Angelic, ella está embarazada de mi hijo, ¿Por qué no estaría cerca de ella?
— Pero... Yo soy tu novia, Dimitrir... ¡Era a mi a quien amabas, en quien pensabas, no pudiste amarla mientras estabas casado con ella, le pediste el divorcio para venir a mí! ¿Qué es lo que sucede? — Reclamaba la sensual jóven.
— Tu lo has dicho, eso era antes, es pasado Giorgiana, tú eres pasado, ahora ya no estoy en el mismo lugar, pensé que todavía sentía lo mismo por tí