Jiwon:
Ambos estábamos sentados en mi cama, ella estaba sobre mis piernas mientras sus hermosos ojos permanecían cerrados ante mi tacto, en mis brazos lucía tan vulnerable y frágil.
—Jiwon —me miró— ¿de verdad harás lo que me dijiste? De entregarme la cabeza de los Kang.
—Hablo en serio —suspire—, quiero hacerlo por mi padre, por mi madre y por ti... Los Kang han pisoteado a las personas que mas amo en mi vida, ahora tu estas en ellas como las más importantes, quiero aliviarte el dolor.
—Ya no quiero seguir viviendo sin mis hijos Jiwon —susurro.
—Lo se preciosa —deje un mechón de cabello detrás de su oreja—, te prometo que voy a encontrar a tus hijos, los llevaré lejos de todos.
Se que es una promesa algo arriesgada, pero debo cumplirla. Jenn y sus hijos son completamente inocentes, los Kang y su maldita obsesión por mantener su apellido intacto, sin lios, sin personas estorbando. Por eso mi madre está muerta y mi padre termino desterrado.
Necesito saber si los hijos de Jenn están vivos.
Deje un beso en sus labios y ella me correspondió de nuevo, había esperado este momento por dos años. Dos años queriendo que ella me mirara como la miro a ella, que supiera que estoy dispuesto a darle todo el mundo si me lo pide.
No pudimos hacer el amor por que mi padre había llegado y a ella la invadió la vergüenza, pero aun así, disfruté tocar y besar todo su cuerpo, ahora está encima de mi, usando mi camisa y teniendo ese hermoso cabello suelto.
Jenn es hermosa, la mujer más hermosa que he visto en mi vida, me gusta y desde que empecé a sentir cosas por ella, se lo he demostrado. Y se que aun siente cosas por ellos, pero no por eso pienso rendirme a conquistarla hasta tenerla.
Ellos perdieron su oportunidad, aun mas cuando no quisieron creerle.
(...)
Jenn había dormido conmigo, con todas mis fuerzas tuve que controlarme para no hacerle el amor, la deje en casa y me fui a la empresa a trabajar.
Miraba el monitor, las noticias del compromiso de Dak Ho, encabeza el internet. La familia Kang había hecho el ridículo en dicha fiesta, ahora muchos se preguntaban quien era la mujer que lo felicito y que si era cierto lo de sus hijos.
Jenn había logrado una parte de su cometido, que era desprestigiarlos. Justo ahora el abuelo de Dak Ho debe estar sobornando a muchos canales de prensa para que dejen de publicar más noticias sobre su familia.
Pero eso era lo de menos, lo que iba a hacer era buscar mas noticias sobre los hijos de Jenn.
—Señor, estos son los registros de cada orfanato del pais, son de los últimos tres años —dejó los papeles en la mesa.
—Gracias, los revisare de inmediato.
Hizo una reverencia y salió de mi oficina. Yo de inmediato me dispuse a buscar en la enorme cantidad de papeles en la mesa, no le hemos dicho nada a Jenn, pero hablamos con cada una de las personas que trabajaban en la casa de los Kang y ninguno soltó alguna información importante sobre el paradero de sus hijos.
Por más dinero que les ofrecí, se negaron a hablar y eso quiere decir que el anciano Kang, los amenazó ya que el tiene demasiado poder.
Escuche ruidos, la puerta de mi oficina fue abierta de golpe, sonreí al ver a Dak Ho entrar hecho una furia.
—Dejenlo —mis hombres salieron— ¿que haces aqui?
—Tu, bastardo... Me dirás ¿por que demonios Jenn está contigo?
—¿Quieres saberlo? La encontré hace tres años flotando en el río Han, con una enorme herida en su vientre... Casi muerta, la cuide y ahora está a mi lado.
—Te exijo que te alejes de ella.
—No puedes venir a mi empresa, irrumpir en mi oficina, para decirme esto... Tu estas comprometido querido amigo —sonreí de lado—, te vas a casar y vas a tener un hijo con esa mujer ¿que te importa si estoy con ella o no?
—No dejare que..
—¿Que? ¿Temes que pase lo mismo que Areum? ¿Temes que te deje de amar por alguien como yo? —me acerque a el— Por que si no lo sabes, yo no soy Seo kyung y Jenn no es Areum. Somos personas distintas y a diferencia de ti, yo si tengo pantalones.
—Escúchame bien bastardo —me tomo del saco— ¿crees que esto es un juego? ¿Crees que mi mujer es un juego para ti?
—¿Tu mujer? —rei y me solte de el— Jenn dejó de ser tu mujer desde el día en que te acostaste con esa mujer y la dejaste embarazada. Acepta tu derrota Kang, ella ya no te pertenece, tampoco al japonés.
Me miraba con odio, yo solo podia reirme por lo patético que se ve haciendo esta escena de celos.
—Tu no sabes nada Min.
—Claro que si lo se Kang —respondí del mismo modo que el—, estamos en este mundo del Kkangpae, esto no es un juego de poder o de quien se queda con la chica, es una venganza y creeme que tarde o temprano, rodaran cabezas y la de tu padre, sera la primera.
Al escucharme pude notar que lo de su padre le dio igual, se que no le importa lo que pase con el, pero aun asi, los Kang, van a caer.
—Solo una cosa te diré Dak Ho, no te acerques a Jenn.
—¿Ahora eres tu el que teme de mi?
—No, claro que no... Yo soy honesto y se que mi florecita te ama, al igual que Ryosuke, la entiendo.. Pero en algo en lo que estoy completamente seguro, es que no son competencia para mi, soy mejor que ustedes —me rei—, mucho mejor. Ella confia en mi, me sonrie a mi, duerme conmigo, pero sobre todo... Soy quien le creyó en el mismo instante en que abrió sus ojos, pudiste llorar por ella creyendo que estaba muerta, pero yo, la veo llorar por sus hijos a diario, la he visto sufrir por esa enorme cicatriz que le dejaron en su cuerpo. Soy yo, quien se merece estar a su lado, no ustedes. Ahora lárgate, antes de que se me olviden los modales y te parta cara, por que ganas no me faltan.
El no respondió, solo abrió la puerta de mi oficina y salió. Di un golpe en la mesa, me molesta que aun se crea con derecho sobre Jenn cuando el jamas la mereció.
Seguí en los papeles ya que eso era lo que me interesaba más.
Tome uno de ellos en mis manos, fruncí el ceño al leer el papel de un orfanato en Gyeongsang
del Sur, es una provincia a un par de horas de aquí.Hay un largo listado de niños que llegaron en el mismo año que Jenn dio a luz a sus hijos, no salen meses, solo el año. Saque mi teléfono para marcarle a mi papá.
—¿Si?
—¿Estás comiendo papá?
—¿Que esperas que haga? Yo entreno, tengo que alimentarme bien, no como tu que pareces un adicto.
—Oye.. ¿P-Por que me insultas asi? Para tu informacion estoy en forma ¿eh?
—Si claro.
—A lo que llame papá, necesito que vengas a la empresa, invéntale una excusa a Jenn pero tienes que venir... Trae algo con su ADN, aquí te explico —colgué.
(...)
Iba hacia Gyeongsang del Sur con mi papá, detrás de nosotros venían los hombres de seguridad. En el camino le Conté lo que había descubierto.
—Pero Jiwon, eso no ayuda en nada, solo te guiaste por el año.
—No es por eso papá, mira la siguiente hoja, está el nombre de la sirvienta de los Kang, trabaja ahi, nos había mentido.
—Park Chae Yeon —estaba leyendo—, trabaja los fines de semana en ese orfanato como voluntaria. No lo entiendo, nosotros hablamos con Park Eun Chae.
—Ella usa ese nombre para ir al orfanato, asi nadie sabe que hace exactamente, pedí la información de Park Chae Yeon y es la misma fotografía.
—Tienes razón, es la misma.
—Ella es la que le llevaba la comida a Jenn.
—¿Como encontraste esta información?
—Me la dio Kang In Hu.
—¿In Hu? ¿Tu primo? Digo.. El primo de Dak Ho. ¿Por que te dio esto?
—El está enamorado de la mejor amiga de Jenn, así que se comunicó conmigo... El me habia dicho que vio cómo sacaban a Jenn de la casa esa noche —hice una pequeña pausa—, creyó que estaba muerta asi que no dijo nada... Hasta que el cargo de conciencia no lo dejo y le dijo al abuelo, pero este lo amenazó con asesinar a Mia si decía algo.
—El anciano quería mantener a todos bajo su yugo.
—Aprecio la valentía de In Hu de hablar y proporcionarme esta información. Ya debe saber que Jenn no esta muerta.
El creía que Jenn lo estaba, pero aprecio que haya tenido conciencia y me haya dado esa información.
Ambos junto a la seguridad, llegamos a Gyeongsang, es una provincia pequeña pero acogedora, solía venir cuando era adolescente a comer junto con los chicos del colegio.
Mi papá y yo caminamos un poco hasta llegar al orfanato, este se veía algo deteriorado por fuera, en la reja estaba un señor quien nos atendió.
—Buenas tardes —hice una reverencia.
—Buenas tardes señores ¿en que lo puedo ayudar?
—Queremos hablar con la persona a cargo del orfanato —respondió mi papá—, queremos hacer un par de donaciones.
El hombre lo pensó un momento y abrio la reja, mi papa le hizo una seña a los hombres que rodearan en lugar. Nosotros entramos al sitio.
La estructura era deplorable, se podía ver el hongo y la humedad cubrir las paredes. Aun asi, se mantenia limpio. Al entrar, nos recibió un poco la calidez del sitio, se escuchaban risas de niños por todos lados.
Seguimos al señor hacia una oficina, dentro de ella estaba una mujer joven, al alzar la vista jadeo y yo me quede frio.
—¿Jiwon?
—¿Ji Hye? —sonreí— Que sorpresa.
—¿Eh? ¿La conoces? —sentí como mi papá me dio con el codo.
—Si, estudiamos juntos en el colegio —la mire—, cuánto tiempo.
—Lo mismo digo —se puso de pie e hizo una reverencia hacia mi papa—, mucho gusto señor soy Kim Ji Hye.
—Min Seok Jun.
—Jiwon ¿que haces aqui? Vaya..
—Después nos pondremos al dia, estoy aquí por un asunto personal. Además de profesional claro está.
—Claro, siéntense por favor.
Mi papa y yo nos sentamos. Mire por la ventana la cantidad de niños corriendo, me sorprende que hayan tantos niños huérfanos.
—Ji Hye ¿desde cuando estás aquí?
—Trabajo en la dirección de este orfanato hace cinco años —sonrio un poco—, quede a cargo después que la anteriora directora falleciera.
Esto tiene que ser un milagro, no creo en esas cosas pero justo ahora, estoy empezando a creer.
—Escucha, sere directo... Necesito saber si todos estos niños de la lista están aquí —deje el papel sobre la mesa y ella lo tomó.
—Son los de tres años... —murmuró— Si, estan todos aqui pero ¿por que te interesa?
—Estoy buscando dos niños de tres años, específicamente gemelos, nacieron en ese año.
—Claro, hay solo un par de gemelos pero... Sigo sin entender ¿que es lo que buscas?
Sin miedo a nada, empecé a contarle la historia un poco modificada de Jenn, tenia que saber si sus hijos estaban aquí.
—Por Dios Jiwon, lo que me dices es impactante —susurro.
—¿El señor Kang te amenazó? —ella desvió la mirada—, si es asi, dimelo, creeme que estoy tan desesperado como su madre por encontrarlos.
—Me pidieron que no dijera nada sobre estos niños, yo accedi por que ellos prometieron insumos y cosas nuevas para los niños, pero jamás trajeron nada y fuimos olvidados.. Lo siento.
—No lo sientas, los Kang son poderosos.
—Escucha —dijo mi padre—, yo mismo te ofrezco lo que ellos te ofrecieron pero el doble. Medicinas, camas, sábanas, comida.. Todo, pero tienes que mostrarnos a esos niños.
—Esta bien —asintió—, ya regreso.
Ella se puso de pie y se fue, mi corazón latía desenfrenado, tenía una corazonada con esto y espero no equivocarme, no quiero hacerle ilusiones a Jenn.
Ji Hye regreso y nos pidió que fuésemos con ella. Salimos y caminamos por el pasillo hacia lo que creo que es el comedor. Al entrar, un par de cabelleras rizadas se dejaron ver.
—Ellos son Ji Ah y Ji Ho —señaló a los niños.
Era una niña y un niño. Lo primero que vi fue el rostro del japonés y de Dak Ho, los dos eran idénticos a ellos, los dos niños tienen el cabello rizado de Jenn, son ellos.
—Hola —Ji Ho hizo una reverencia—, mi nombre es Ji Ho y ella es mi hermana Ji Ah.
La niña estaba escondida detrás de su hermano. Yo me acerque a ambos y me agache.
—Soy Min Jiwon y el es mi papá el señor Min Seok Jun.. Es un gusto conocerlos.
—Un placer.
—¿Qué harás con ellos Jiwon? —mire a Ji Hye.
—Me los llevaré —dije firme—, si preguntan por ellos, diles que yo me los lleve —ella asintió—, no te preocupes que nada malo te pasara, mi grupo de abogados va a respaldarte.
—Y lo que prometí, lo tendrás —dijo mi padre—, los Min cumplimos nuestras promesas.
—Se lo agradezco señor Min —ella hizo una reverencia—, Ji Ho, ve a recoger tus cosas, van a irse con los señores Min.
—¿En serio? —me miró— ¿Nos van a adoptar?
Me sorprende lo bien que habla para tener casi cuatro años. La pequeña es la que es demasiado tímida.
(...)
Horas después.
Estaba dentro de la habitación del hospital, después que salimos del orfanato no dude un segundo en traerlos al médico, les hicieron los estudios pertinentes, en donde afortunadamente están bastante sanos.
Ji Hye me dijo que dentro de ese lugar sobreviven con lo que pueden, no hay lugares limpios para los niños, ni camas cómodas, pero se ven que son felices dentro del orfanato. Mi papa se propuso a remodelar ese lugar, ya anda encargando camas, computadoras entre otras cosas, el sabe lo que es vivir en esas condiciones, por eso esta haciendo lo que puede.
—Tenga —el doctor me entregó el papel.
Tuvimos que amenazar a los médicos para que le hicieran las pruebas de ADN a los niños ya que estas tardarían días y eso es lo que menos necesito hora.
—Son ellos —susurre.
—La compatibilidad es del noventa y nueve por ciento —mire al doctor—, ella es la madre.
—Se lo agradezco doctor, tendrá una recompensa por esto —alce el papel.
El se retiro de la habitación, yo sonreí con mucha felicidad al saber que encontré a los pequeños de Jenn. Mi florecita se pondrá contenta.
Me acerque al par de niños, Ji Ho animaba a su hermana a comer, la pequeña es demasiado tímida.
El se parece a Dak Ho, es la copia de el. Y la niña es idéntica a Ryosuke, existe la posibilidad de que Jenn haya tenido un embarazo heteropaternal y cada pequeño sea de cada uno de ellos.
—¿Cuando la veran? —escuche a mi papá.
—Mañana mismo —respondí—, quería asegurarme de que estuviesen bien antes de ver a su madre.
—¿Tengo mamá? —mire a Ji Ho.
—Así es, se llama Jenn —le sonreí.
—Y yo seré su abuelo —mi papá rio—, el abuelo mas genial que pueden tener.
—¿Escuchaste? Tenemos mamá —le dijo a su hermana y ella asintió.
La pequeña se acerco a mi un poco y me extendió el trozo de manzana que tenía en la mano. Yo la recibí y me la comi, ella me sonrio, es bueno que eso pase, asi se acostumbra a mi o a mas personas a su alrededor.
Yo pensaba en Jenn y en lo feliz que estara, estara en paz consigo misma, ya no podía seguir escuchándola sufrir por sus hijos. Ahora los tiene con ella.
—¿Entonces, usted que es? —Ji Ho me pregunto.
—Pues, seré como un tio o algo asi, aun no esta definido.
—¿Tenemos papa?
—Si, lo tienen, pero ahora mamá es mucho más importante, duerman ¿si? Mañana iremos a verla.
El asintió y se acostó con su hermana en la camilla del hospital, mi papá mandó a alistar la casa en Busan para la llegada de Jenn y los niños. Se quedaran ahi hasta que la bomba estalle.
No pude evitar las cicatrices en los brazos de los niños, producto de aquella cesárea mal hecha que le practicaron a Jenn. Ahora mas que nunca, el anciano y todo su séquito van a caer, desde el hasta Ji Hoon y espero que ese par se arrastre por el perdón de Jenn.
Van a pagar todo lo que le hicieron.
(...)
—¿Que dices? —mire a mi papá, me rei por que traía un gorro enorme de conejo.
—El mafioso luciendo tierno.
—No seas tonto, es para Ji Ah, le gustan los conejos. ¿Cierto linda? —ella asintió.
—Es demasiado grande papá.
—Señor —Ji Ho se acercó a mi— ¿podría llevar esto? —me mostró un auto.
—Claro, metelo al carrito.
El lo metio al carrito, llevábamos dos carros llenos de ropa para los niños, juguetes entre otras cosas. El segundo carrito lo llevaba uno de mis hombres. Mi papá y yo mandamos a cerrar el lugar para poder comprar en paz.
Ji Ah estaba en los hombros de mi papá, en su cabeza llevaba un gorro de conejo como el que tiene el. Mi papa es bueno con los niños, yo, a penas estoy aprendiendo.
—Señor, ya la casa esta lista, tiene comida suficiente, ropa para la señorita y algunas armas escondidas, el sistema de seguridad fue habilitado.
—Buen trabajo —el asintió— ¿fueron por ella?
—Si señor, en unas horas llegará a Busan.
—Perfecto —el se retiro—, papá, todo está listo, debemos irnos.
—¿Tan pronto? —volteo, yo le asenti— Bien, nos vamos Ji Ah —canturreo el nombre de la niña.
Me sorprendí al sentir como Ji Ho tomo mi mano, le entregue otro carrito a uno de mis hombres para r hacia la caja y pagar, al fin había llegado este momento en el que ella abrazaría a sus hijos. Al fin mi florecita estaría en paz.