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Capítulo 22.

Jenn: 

Días después... 

—La edición de esta semana ha sido un éxito chicos, en serio los felicito. —todos aplaudimos.

—Hemos vendido más periódicos que la semana pasada —dijo Mia feliz—, además de que la idea de Jimmy de crear un periódico digital para los jóvenes resultó mejor de lo que esperábamos. 

—Han hecho un gran trabajo.. —me quedé en silencio cuando Ryosuke entró a la sala de reuniones con sus hombres detrás, todos ellos traían regalos. 

El vino hacia mi para rodear su brazo en mi cintura y darme un beso dejándome fría por lo hermoso que lucía hoy. 

—Hola preciosa —sonrió— ¿como estas hoy? 

—Bien, no te esperaba...

—Soy el dueño ¿lo olvidas? Traje algunos regalos para los editores —les dio una señal a sus hombres y estos empezaron a repartir dichos regalos—, supe que vendieron muchos periódicos esta semana, es el segundo más vendido del estado y parte del pais, eso es increible. 

—Gracias señor Tanaka.

Los regalos para los chicos de edición y redacción se veían costosos, algo me dice que Dak Ho tiene algo que ver también. 

—Disfruten sus regalos, linda debemos hablar. 

Solo le asentí, le dije a Mia que se encargará del resto de la reunión. Salimos tomados de la mano, las miradas eran obvias puesto que nadie sabe o sabía que estoy en una relacion con el o Dak Ho. 

Al entrar a mi oficina, una caja estaba sobre mi escritorio, el me invito a abrirla, cuando lo hice vi que era una chaqueta de cuero con un dragon, el dragon que el tiene Suke en la espalda. 

—Esta preciosa —sonreí—, me gusta. 

—Puede que no sea como los que te da Kang pero.. —le di un beso callándolo. 

—Lo que me das tu me encanta —el sonrio— pero ¿Por qué este? 

—No hemos hablado sobre la marca Jenn —soltó un suspiro—, yo no quiero hacerlo linda, no es justo.. Pero ya saben que eres mi mujer, tengo que presentarte ante todos, lleva eso contigo aunque..

—No sera suficiente ¿no es asi? 

—No —bajó la cabeza.

Deje la chaqueta sobre mi escritorio y me acerque a el para tomar su rostro en mis manos —Hey, no te pongas asi, se que no era tu intención meterme en esto... Pero yo tomé la decisión de estar a su lado, nadie me está obligando.

—Lo se linda pero.. No quiero que te sientas mal por ver el mundo en el que estoy. 

—No me importa Suke —le di un beso—, así que lo haremos, me colocare la marca.. Pero no sera en mi espalda, no pienso llevar algo tan grande en mi cuerpo.

—¿De verdad lo harías? 

—Si, estoy mas que segura... 

—Joder Jenn —me alzo en sus brazos—, vas a hacer que me enamore como un idiota de ti. 

Solo le sonreí, aunque por dentro estaba muerta de miedo debido a lo que esta pasando, se en donde y en que me metí, ya no tengo escapatoria, así que no queda de otra que proteger mi vida y la de el, se que no me lo dirá pero si no me presenta, corre el riesgo de que lo asesinen y eso no lo puedo permitir. 

Ambos me importan demasiado y si puedo ponerlos a salvo, lo haré. 

Asumir esta enorme responsabilidad no sería sencillo, no hay de otra que seguir con esto. 

—Dame un beso linda, tengo que dejarte por que tengo cosas que hacer. 

Le di un beso, luego el me bajo para después irse, se que hara cosas cuestionables, por eso no prefiero saber nada por ahora. Aún habían cosas que debía pensar y asimilar. 

Se que ambos han hecho cosas bastante cuestionables de las cuales posiblemente no entienda y creo que no entenderé, pero es algo que ellos hacen para sobrevivir supongo, aunque siento pena de que ellos no tengan salida y ahora yo tampoco. 

(...) 

Estaba en un bar de la ciudad con Mia y los chicos de edición y redacción, estábamos celebrando el éxito que ha tenido el periodico en estas ultimas semanas, todo se debe a su trabajo, al honesto trabajo que han hecho. 

Hanna no pudo faltar y por más mal que me caiga, la prefiero cerca que lejos, se que ella esta detrás de Dak Ho y eso tengo que dejárselo en claro. 

—Jefa, disculpe que sea tan imprudente pero.. ¿Es novia del jefe Tanaka? 

—Si, somos pareja desde hace ya unas semanas —sonreí un poco—, de hecho estoy con Dak Ho también. 

Todos jadearon de la impresión, yo no iba a ocultar a ese par de hombres que me doblan el tamaño, además de que es demasiado evidente de que estoy con los dos. 

—No lo puedo creer ¿como lo hizo jefa?

—Pase el truco —todos rieron. 

—Esperen —me rei, deje el vaso sobre la mesa—, tengo que aclararles de que empezamos a salir despues que fui nombrada como jefa de redacción, ya saben que hay que evitar que las malas lenguas hablan de más. 

Hanna cree que me acostaba con ellos antes de ser la jefa, su jefa, pero estaba errada, fui la jefa por mi trabajo y talento. 

—Jefa, debo decirle que tiene mis respetos —la chica rió y alzó su vaso—, tiene un par de hombres bastante atractivos, sobre todo el señor Kang, que era uno de los solteros extranjeros mas cotizados del pais. 

—Eso no lo sabía...

—¿Como que no lo sabias amiga? —Mia río— Kang Dak Ho es uno de los solteros mas cotizados del pais, bueno, era por que estas con el... 

—Creeme que no tenía ni idea pero si, era soltero.. Ya estamos juntos y me encanta por que el no tiene ojos para mas nadie que este rostro —me toqué las mejillas. 

Siempre he sido segura de mi misma, se que soy hermosa y tengo mi autoestima en lo más alto, los comentarios hacia mi fisico no me afectan en nada. Me amo tal cual soy. 

—Me sorprende que Dak Ho tenga ese tipo de estándares —Hanna abrió la boca—, digo, a los Coreanos les encantan flacas. 

—Es cierto, pero Dak Ho tiene los estándares distintos a los demás hombres.. —me encogí de hombros—, desde que lo conozco me ha dicho que le gusta la forma de mi cuerpo y mi personalidad. Me adora demasiado...

—¿Por que lo tuteas? —Mia entrecerró los ojos— se supone que es tu jefe. 

—Somos cercanos querida, no tengo por qué hablarle de usted —ella sonrió con superioridad—. Es un hombre encantador, además de todo un caballero. 

Ella esta viviendo su momento más esquizofrénico, pobrecilla. 

Los chicos empezaron a murmurar, luego a mirar detrás de mi, al voltear, un enorme Dak Ho venía entrando al bar, parecía estar buscando a alguien, hasta que me encontró y sonrió al verme, luego se acercó, me mordí el labio al verlo en camiseta blanca, chaqueta de cuero, Jeans vintage y gorra. 

Siempre suelo verlo vestido formal, ahora luce más fresco y creo que me encanta aun mas. 

—Buenas noches muchachos —me miro—, hola nena —me dio un beso. 

—Jefe, estábamos hablando de usted.. 

—¿Ah si? Espero que hayan sido cosas buenas.. —dijo el sonriendo un poco. 

Yo queria reirme por las caras de las chicas, no dejaban de mirarlo con mucha admiración. 

—Todas buenas jefes, no se preocupe. 

—Que bien, lamento interrumpirlos pero tengo que llevarme a mi novia.  

Todos se quejaron pero Mia los calmo. 

—No se preocupen chicos, después celebramos —me acerque a Mia—, yo pago las bebidas.

—Esta bien —me dio un beso en la mejilla—, disfrutalo. 

Me reí, me colgué del brazo de Dak Ho y así salimos del bar, ambos subimos a su auto y el se quitó la gorra, Dios que sexy es.

—¿Cómo supiste que estaba en ese bar? 

—Fui al periódico y me dijeron que viniste aquí —me miro— ¿tienes hambre? 

—No, solo quiero ir a mi departamento... 

—Iremos entonces. 

Dak Ho condujo hacia mi departamento, me conto que estuvo trabajando haciendo balances, a diferencia de Suke, el si tiene un trabajo, aunque el de Suke lo es, pero Dak Ho tiene una empresa que manejar. 

El padre de Dak Ho esa noche en la cena, fue bastante grosero conmigo, sobre todo con Ryosuke, me molesta ese tipo de personas porque se creen mejores que los demás. 

En cambio su abuelo, fue todo un amor conmigo, además de la sorprendente historia del señor Dak Ho con el abuelo de mi Ryosuke, lastima que el camino de ambos tomó un rumbo distinto. 

Ambos llegamos a mi departamento, me hacia falta mi bebé, pero se que esta bien con mis padres. 

Quede en blanco al ver a Dak Ho sacarse la chaqueta mientras no dejaba de sonreír de forma picara. 

—¿Te gusta lo que ves nena? 

—Mucho.. 

Quedó frente a mi y no lo pensé, metí mis manos dentro de aquella camiseta ligera deleitándome con ese enorme torso, Dios, es demasiado musculoso y eso me encanta. Me encanta que ambos tengan un físico distinto pero ambos sexys a su manera. 

Dak Ho se Quitó la camiseta dejando su delicioso torso desnudo. 

Aun no comprendia por que les gustaba cargarme, pero no iba a quejarme por ello. 

—Follaremos en la sala —jadee cuando me apretó el trasero. 

Se sentó en el sofá conmigo en su regazo, el mismo empezó a sacar cada prenda de mi cuerpo. 

—No sabes como me fascina ver tu cuerpo nena —sus manos acariciaban mi espalda, soltó con mucha facilidad mi brasier—, lo mejor de todo esto es que es mio, solo mio. 

Sus manos acunaron mis pechos para así meterlos en su boca haciendo que gimiera con fuerza, grité solo un poco cuando sus dientes mordieron mi pezon sensible. 

—Oh Dak Ho.. 

Soltó mis pechos y yo con toda la desesperación del mundo, abrí el botón de su pantalón para así sacar su miembro, ambos nos habíamos desesperados por estar unidos, así que sin esperar mucho empecé a mover mis caderas ganándome un gemido de su parte. 

Dak Ho metió su rostro entre mis pechos y rodeo ambos brazos sobre mi cintura mientras me movía encima de el con suma rapidez, sus gemidos son los que están desencadenando el placer en mi cuerpo. 

Su cuerpo se tenso al igual que el mio para asi llegar al orgasmo. 

Tome aire, estaba algo cansada, pero no estaba satisfecha. 

—A la cama —nos miramos—, necesito follarte de nuevo. 

Me alzo en sus brazos y salió de mi, luego fuimos a mi habitación. 

(...) 

Desperte por que escuche a Dak Ho hablar por teléfono, fruncí el ceño por que aun estaba oscuro, el reloj en mi mesa de noche me indicaba las dos de la mañana. 

El caminaba de un lado a otro con el celular en la mano, al verme despierta palideció y ahí supe que algo estaba mal. 

—¿Que pasa? —me senté en la cama. 

—Es Tanaka, está en el hospital. 

—¿Que? 

—Acaban de llamarme de alla, debo irme.. 

—No pensarás irte solo —me puse de pie para buscar algo de ropa que ponerme.

—Nena calmate..

—No me pidas que me calme Dak Ho, mi novio esta en el hospital. —mi voz salió temblorosa. 

—Lo se, debemos mantener la calma, vístete que vendrán por nosotros. 

Tuve que calmarme un poco y vestirme, ya lista salí a la sala y tome mi teléfono con mis llaves para salir de mi departamento, el señor Park estaba esperando junto con mas hombres, entonces esto es mucho más que peor. 

No pregunte nada, solo subí al auto junto con Dak Ho, yo solo pedía que Suke estuviese bien. 

Dak Ho sostuvo mi mano y le dio un leve apretón  dándome más fuerza. 

No es nada, el esta bien.

Llegamos al hospital y no espere demasiado para ir a preguntar por el pero nadie me supo dar respuesta alguna de Ryosuke. 

—Vamos —seguí a Dak Ho hacia el área de emergencia que estaba algo vacía. 

En la última camilla estaba Ryosuke siendo atendido por una enfermera, estaba golpeado y con una venda que le rodeaba el pecho, de inmediato corrí hacia el con el corazon a punto de salirme del pecho. 

—Dios mio ¿estas bien? —tome sus mejillas—, estás herido..

—Jenn ¿que haces aqui? —miro detrás de mi— te dije que no le dijeras nada idiota. 

—Ella me escuchó hablar por teléfono imbécil. 

—No peleen ahora —me senté a su lado, la enfermera se había ido— ¿que paso? 

—No fue nada linda.. 

—¿Como que no fue nada? Dime ahora mismo y quiero la verdad. 

—Bien.. Me pelee con alguien y terminó disparándome. —miro a Dak Ho— Kare wa watashi ga kanojo to issho ni iru koto o shitte imasu (El sabe que estoy con ella) 

El señor Park le dijo algo en el oído a Dak Ho en Coreano, el ceño de este se frunció.

—Ni se les ocurra hablar en sus idiomas frente a mi —los señale a ambos—, para empezar ¿con quien te peleaste? 

—Con un maldito policia, me dijo cosas que no pienso mencionar... El bastardo me disparó —soltó un bufido—, mejor nos vamos. No fue nada grave. 

—¿Nada grave? Tienes el pecho vendado grandísimo idiota, es mejor que pases la noche aquí —dijo Dak Ho—, mandare a pedir una habitación. 

—¿Te preocupas por mi Kang? —le sonrió en forma de burla.

—No digas estupideces —soltó con fastidio—, lo hago por mi mujer ¿no ves lo preocupada que esta? 

—Nuestra mujer querido amigo.. 

—No somos amigos Tanaka —miró al señor Park—, pide una habitacion. namjadeul-ege josimhalago malhaejuseyo (Dile a los hombres que estén alertas) 

El señor Park asintió y se fue. Algo de lo que tengo que estar consciente es de los peligros a los que ellos están expuestos la mayoría de las veces. 

Supongo que tendré que lidiar con esto a menudo. 

(...)

Había amanecido y me quede en el hospital con Suke y Dak Ho. Insistí en quedarme por más que me pidieron que me fuera a mi departamento a descansar, no pensaba irme de ninguna manera por más que me dijera que no era nada lo que había pasado. 

Si, me preocupe y mucho. 

—Quiero irme —dijo con fastidio—, esta camilla es incómoda. 

—Nos iremos mas tarde —le di un beso—, por ahora come un poco ¿si? 

—Lo hare por que tengo hambre.. —miro a Dak Ho—, quita esa cara, cuando te disparen ella te cuidara —le di un golpe— Oye, eso me dolio.

—Pues no digas eso —lo mire mal—, termina de comer ¿que harás al salir? 

—Yo lo llevaré a mi casa —dijo Dak Ho—, alla me asegurare de que esté quieto —sonrió de lado. 

—¿Estas loco? No pienso irme a tu casa...

—Lo harás —le dije—, yo iré después.. 

—En ese caso me quedo allá —sonrió inocentemente. 

—Idiota.

—Idiota. —se dijeron al unísono.

—Basta los dos —dije irritada—, Dak Ho amor, me ire a mi departamento a cambiarme e ir a trabajar, que el señor Park pase por mi mas tarde ¿si? 

—El te llevara —vino a mi para darme un beso—, llámame para que Park pase por ti. 

—Esta bien —le di un beso a Suke y tome mi bolso para salir de la habitacion asi irme a mi departamento para ir a trabajar, aun me quedaban asuntos pendientes. 

(...) 

El señor Park fue muy amable de llevarme a mi departamento y dejarme en el periódico, antes de eso me compro un cafe. La verdad lo necesitaba ya que dormí muy poco. 

Le deje unas cosas para que las llevara a casa de Dak Ho, planeaba quedarme un par de días o al menos hasta que Ryosuke se recuperara.

Pase parte de la mañana y la tarde trabajando en redacciones, las columnas para mañana y los encabezados. Ya que somos los más populares del momento debemos seguir manteniendo dicha racha. 

—Jefa, hay alguien que la busca, dice que es Policía. 

—Hazlo pasar por favor.. —el chico asintió y le dio el pase a Thomas— Hola Thomas ¿que te trae por aquí? 

Fruncí un poco el ceño al ver su rostro un poco golpeado. 

—¿Que te paso? 

—De eso es lo quiero hablar contigo —se sentó frente— ¿Conoces a Ryosuke Tanaka? 

—Si... Lo conozco ¿Por que? 

—¿Que son? 

—¿A que viene este interrogatorio? 

—Solo responde.. 

—Es mi novio.. 

—Entonces es cierto —murmuró—, Jenn escucha, tienes que alejarte de el, ese.. Hombre no es para ti. 

—Un momento Thomas —lo mire sin entender— Dime que es lo que pasa por que no entiendo... 

—Es un maldito Yakuza, Por eso debes alejarte de el ¿entiendes lo peligroso que puede ser para ti? 

¿Como demonios el sabe que Ryosuke es un Yakuza? 

—¿Lo sabes? —preguntó al ver que no le respondí—. Maldita sea Jenn ¿lo sabes? 

—No tengo por que responderte... 

—¡Claro que si! —exclamó, se puso de pie al igual que yo—. Tu me importas Jenn.. No entiendes el peligro en el que estás, tienes que alejarte de el. 

—No lo haré, no eres nadie para decirme que hacer o que no con mi vida Thomas —me crucé de brazos—, soy una adulta, además ¿como sabes que el es un Yakuza? 

—Por que llevo meses investigándolo —se acercó a mi—, esta metido con redes de prostitución, trata de blancas, drogas... Si te lo digo es por tu bien —me tomo de los brazos—, corres mucho peligro. 

Lo que dice es falso, Ryosuke solo trabaja en la venta de armas. Es obvio que el sabe algo mas o puede que oculte algo, hay muchas variantes. 

Ryosuke es impulsivo, bastante impulsivo y dudo mucho que lo haya golpeado solo por que si, no querría meterse en problemas con la policia ya que irían por el. 

Además de que si el sabe que es un Yakuza ¿Porque no fue al hospital a arrestarlo? Esto esta demasiado raro. 

—No lo se Thomas...

—¿Te tiene amenazada? ¿Es eso? 

—No pero..

—Si pasa algo, no dudes en decirmelo Jenn —solo le asentí—, me importas demasiado ¿Lo sabes, no? —no respondí—, encontrare la manera de que puedas estar a salvo de ese bastardo.. Tu solo confia en mi. 

Intento besarme pero aparte mi rostro del suyo. El no dijo nada más, solo se aparto de mi y salio de mi oficina.

Yo me quede estatica en mi lugar, las palabras de Thomas hacían eco en mi mente, la forma en como me hablo, sonaba alterado y un poco fuera de si. No quiero hacer especulaciones, pero esto es muy raro. 

Ellos tienen que saber esto cuanto antes.

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