Dak Ho: 

Mande a que arreglaran una habitación para Tanaka, tenemos que hablar sobre el tipo ese y el disparo que recibió. Eso de que sepa que esta o estamos con Jenn, no es nada bueno, nada. 

—Ahora si explícame que fue lo que sucedió. 

—Sabes que el va cada mes a mi bar —asenti—, pues.. Pense que iria a cobrar como de costumbre, pero el asunto es que fue a decirme que me apartara de Jenn. 

—¿Como supo que estas con Jenn? 

—Me vio con ella, no lo comprendo... —miro hacia la nada— yo creo que el la vigila. 

—¿Que te hace creerlo?

—Me dijo cosas muy, demasiado detalladas de Jenn —soltó un suspiro—, ellos tuvieron sexo. 

—En el pasado —le corregi—, el mismo idiota dijo cosas intimas de Jenn el dia en que fue a su oficina, lo encontré hablando con ella, incluso le llevó flores. 

—¿Que? ¿Por que demonios me lo dices hasta ahora Kang?

—Por que no pensé que el volviera a hacerlo pero veo que me equivoque.. Cuéntame lo que paso.

El solo asintió. 

-Flashback- 

—Jefe, el policia Hills está aquí. 

—Hazlo pasar Kyoto. 

No pensé que viniera tan temprano pero así es mejor, mientras mas rápido venga, me deshago de el. 

—Tanaka.

—Hills, viniste solo, que milagro. 

—Vine por dos razones, la primera es mi dinero —sonrió de lado—, la segunda es hablar sobre alguien que conoces perfectamente... Mi querida Jenn. 

Mi cuerpo se tenso ante lo que dijo, el solo sonrio. 

—Se que ambos son bastante cercanos, mucho diria yo... Pero si te digo esto es para que te alejes de ella Tanaka, Jenn es demasiado para ti. 

—No sabes lo que dices idiota. 

—Si se lo que digo... —camino de un lado a otro— Ella es hermosa, inteligente y sexy, tiene lo que cualquier hombre desearía —me miró—, por eso vine, para que te alejes de lo que es mio. 

—¿Tuyo? ¿Desde cuando Jenn es un objeto? 

—No me importa, solo alejate de ella Tanaka... Sabes que no le convienes, eres un maldito mafioso que asesina por placer.. ¿Que crees que diga Jenn si se entera? 

Si supieras bastardo. 

—Llévate tu dinero y déjame en paz, no me conoces aun. 

—Claro que conozco a los de tu clase —soltó un arisa—. Ella es demasiado para ti... Es que de solo recordarla cuando teníamos sexo, aumenta las ganas de volverla a poseer. 

Me fui encima de el para golpearlo pero el bastardo fue más rápido y me regreso el golpe en la cara, de mi puede hablar lo que quiera pero de ella no, no de esa forma. 

Caí al suelo cuando me dio con el codo, se puso de pie y me apuntó con su arma. 

—¿Crees que puedes conmigo? —empezó a reírse—, no me conoces Tanaka y puedo ser mucho más peligroso que tu, solo deja a Jenn en paz, si no quieres terminar en la cárcel. 

—Tendrás que matarme. 

—Eso se puede solucionar.. 

Cargó el arma y me disparo. 

-Fin del Flashback- 

—Lo peor de esto es que no puedo matarlo —el soltó con frustración—, me tiene en sus manos.

—Tu no puedes, pero yo si —respondí—, ese sujeto es peligroso y se nota a kilometros que esta obsesionado con Jenn, no podemos dejar que se le acerque. 

Lo peor de esto es que ese sujeto es el jefe de la policia de New York, tiene una reputacion intachable y un historial limpio. 

El esta obsesionado con Jenn, me di cuenta en el momento en que el estaba en la oficina de ella, la manera en que la miraba, conozco esa mirada, que crea que puede tenerla, que luche y veamos quien termina con quién. 

—Si lo matas irán por mi. 

—Esto es jodido Tanaka, muy jodido. 

Si no hacemos algo cuanto antes, esto se volvera un completo desastre. 

(...) 

Deje a Tanaka en la casa, yo regrese a la empresa a atender unos asuntos, mi primo In Hu ha estado trabajando en los almacenes y la empresa,  hasta ahora no me ha dado algún problema, pero lo tengo vigilado las veinticuatro horas del dia. 

Mi padre se había regresado a Corea junto a mi tío para dejar a mi abuelo más cómodo, regresaba en un par de semanas y eso para mi esta mas que bien, necesitaba un respiro de ese par. 

Yo por otro lado no dejaba de pensar en aquel tipo, en lo peligroso que puede ser tanto para nosotros como para Jenn, espero que no acerque a ella, por que si lo hace no dudare en matarlo. 

He aplazado demasiado la presentación de las armas para los Cataríes, el dia de mañana se hará dicha presentación en las afueras de la ciudad, tuve que reforzar la seguridad para que no se repitiera lo que sucedió en mi almacén hace unas semanas. 

—Señor Kang —mi secretaria entró a mi oficina—, lo buscan. 

—Dije que no quería reuniones con nadie ahora.

—Es un policia, dice que es urgente. 

—Hazlo pasar... 

Ella asintió, llame al señor Park para que estuviera al pendiente con mis hombres en el pasillo por si algo llegaba a suceder. No me gusta tener armas en mi empresa, pero mis hombres si lo estan asi que estare mas tranquilo, aunque puedo defenderme con los puños. 

El hombre había entrado a mi oficina con los aires de superioridad hasta el cielo. La forma en que caminaba con los hombres detrás de el, me resultaba estúpida. 

Me puse de pie y me quite el saco. 

—Que lo trae por aquí oficial Hills. 

—Vine para hacerle unas preguntas —miro mi oficina.

—¿De que carácter? ¿Oficial, profesional o personal? 

—De carácter oficial, queria saber si conoce a Ryosuke Tanaka un...

—Si, lo conozco. 

—¿De donde lo conoce? 

—El y yo somos pareja de Jenn Foster, pero creo que eso usted lo sabía ¿no es así? 

Vi como tenso su mandíbula.

—¿Tiene algún trato con el? 

—Ninguno, aún. 

—Señor Kang —dijo otro policia— ¿usted sabe que el señor Tanaka es un Yakuza?

—Lo se —dije sin importancia.

—Entonces usted está aliado con el —Hills sonrió de forma sutil—, usted está aliado con los Yakuza. 

—Cuidado oficial Hills, usted no puede afirmar una cosa como esa —negué—, eso se llama difamación. 

—Claro que puedo ¿como es que un importante empresario esta aliado con los Yakuza? Eso puede dañar su imagen.. 

—Lo se perfectamente, pero le digo desde ya que no estoy aliado con los Yakuza, pero no dudare en hacerlo si llega a molestar a mi mujer —sali de mi escritorio para posarme frente a el—, le dare una sola advertencia Hills, aléjese de mi mujer y Tanaka si no quiere terminar con sus bolas en el estómago. 

—¿Como se atreve a amenazar a un oficial? 

—Por que es un mafioso —dijo el.

—Asi es, soy un Kkangpae —le sonreí—, pero a diferencia de los japoneses, yo no me ando con rodeos y amenazó de frente, si crees que puedes tenerme en tus manos como lo hiciste con Tanaka estas equivocado, yo soy peor que el. 

No tenía caso negar que soy mafioso cuando el lo sabe. Si cree que puede extorsionarme está equivocado. 

—¿Esta consciente de lo que dice? Puedo arrestarlo por ser un matón. 

—Hagalo —me reí y puse mis manos frente a el—, solo intentelo siquiera oficial y verá como acabo con usted en dos segundos. 

—¿Me esta amenazando?

—Claro que si, puede que usted sea un simple policia, corrupto por cierto —metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón—, pero yo aqui, tengo mas poder que cualquier político, haga lo que haga no puede tocarme o molestarme... Ni siquiera extorsionarme, por que no podrá, antes de que reciba un dolar de mi parte, lo mato. 

—Se cree intocable, pero no es mas que un asesino.

—Lo soy oficial, lo soy pero ambos sabemos que somos la misma porqueria... Pero yo, tengo mas poder que usted —sonreí.

—Veremos que piensa Jenn de esto.

—Claro —me rei—, corra y dígale a la dueña de mi imperio lo que soy.. Veremos quien sale perdiendo. 

Por la cara que puso, se que deduce que Jenn lo sabe y es mejor dejarles las cosas en claro, si el cree que puede tener una oportunidad con ella, esta muy equivocado. 

A este si lo puedo borrar de la faz de la tierra en un segundo. 

Pero no puedo, no cuando tiene pruebas de Tanaka en su poder. 

—Jenn no puede estar con ustedes... —negó.

—Piense lo que quiera, escúcheme bien —me posé frente a el hasta quedar cerca de su rostro—, lo quiero lejos de mi mujer ¿esta claro? Por que si se acerca a ella, le habla, la hostiga o acosa, créame que por cada una de ellas, le arrancaré las uñas una a una.. Le prometo que sea doloroso.

Me aparte de el y me senté en mi escritorio. 

—Otra cosa mas, ya no recibirá dinero por parte de Tanaka.. —los policías pusieron cara de molestia al escucharme—, dejara de molestarlo si no quiere que de la nada, aparezca en la corte siendo acusado de fraude, corrupción entre otras cosas. 

—Estas sobrepasando los límites Kang. —masculló.

—No me tutees que no somos iguales —esta vez dije un poco más serio—, haras lo que pida Hills, si no, despídete de tu puesto y tu vida mediocre... Ahora lar4go. 

El junto a sus colegas, salieron de mi oficina.

Estoy mas que seguro de que esto desatara una guerra peor de la que tenia con Tanaka, por que no es por territorios, ahora por Jenn, por que ese tipo, la quiere para el. 

Antes lo mato y se lo doy de comer a sus compañeros. 

(...) 

En la noche... 

Regresaba a la casa, como siempre agotado pero con menos trabajo encima. Los Cataríes llegaban mañana para la venta de las armas y debía estar puntual en ese momento. 

Al estar dentro de la casa, escuche risas, muchas risas, en la cocina estaba Jenn preparando la cena, en la mesa de la cocina estaba Tanaka junto a un par de personas, a esas las conozco, son sus conocidos y personas de confianza. 

—Buenas noches —dije, Jenn vino hacia mí con una sonrisa preciosa para darme un beso.

—¿Como te fue mi amor? 

—Bien —sonreí sin dejar de mirarla, estaba hermosa—, estoy hambriento. 

—No te preocupes, hice la cena —miro detrás de mi—, señor Park, siéntese por favor. 

—Que amable es señorita pero... 

—Haz lo que pide mi mujer Park, siéntate —le ordene y el asintió— ¿Necesitas ayuda? 

—No, estoy bien, puedes sentarte. 

Le asentí, me senté al lado de Tanaka, no había conocido formalmente a ese par, se que ella se llama Hirai y el otro Kyoto. 

Sobre la mesa había mucha comida, no soy de comer demasiado pero esto me lo comería sin dudarlo y mas si lo preparó ella, mi mujer. 

Ese ¿Como te fue mi amor? Fue tan hogareño, tan cálido, algo que jamás pude tener y ella poco a poco me lo esta dando, Jenn es excepcional y me gusta que se haya quedado a mi lado a pesar de ser lo que soy. 

—No se cocinar nada asiático —dijo ella avergonzada—, así que prepare algo, espero que les guste. 

—Se ve delicioso —dijo Tanaka—, comamos que ella se esforzó. 

Rode por lo tonto que se escuchó amenazando a los de la mesa, al probarlo quede frio, no tenia ni idea que ella supiera cocinar tan bien, esto me gusta mucho. 

—Por cierto ya que estamos aquí —ella se había sentado—, hay algo que quiero decirles. 

—Dilo linda ¿que paso? 

—Es sobre Thomas —soltó un suspiro—, fue a mi oficina a decirme sobre lo de Ryosuke, me dijo que es un Yakuza. 

Ambos nos miramos entre si, luego a los demás y por último a ella. 

—¿Que mas te dijo? —le pregunté. 

—En todo lo que está metido Ryosuke —lo miro— ¿como es que se conocen? Por que sabe mucho sobre ti. 

—Tienes que decírselo —le dije ya que no quería hablar. 

—Llevo cuatro años conociendolo.. Fue en una venta de armas que salió mal, ahí vio su oportunidad de pedirme dinero a cambio de no enviarme a la cárcel, tiene muchas pruebas en mi contra —hizo una pausa—, desde entonces le doy una cantidad de dinero para que me deje en paz. 

—No lo puedo creer —ella murmuró—, Thomas siempre habla sobre el ser justos e imparciales, no tenía idea de que fuese un policia corrupto. 

—Jefe, debería matarlo —dijo Kyoto, Jenn casi se ahoga al escucharlo. 

—Ya hablamos de eso Kyoto —le dijo el en tono serio—, no puedo tocarle un cabello. 

—Llego a mi oficina hoy. 

—¿Hablas en serio? 

—Si —le asentí a Tanaka—. Fue a hacerme preguntas, sobre si te conocía y cosas mas, le deje en claro algunas cosas que espero que cumpla. 

No dire mas por que Jenn se ve un poco aturdida debido a la situación. Se que para ella es difícil no abrumarse con todo lo que escucha pero tiene que saber lo que hacemos. 

(...) 

La cena había terminado y los amigos de Tanaka se fueron, el mañana tenía una Reunión con los de su clan para presentar a Jenn, a mi me toca hacer la mía, pero eso sera en una ceremonia. 

Ella y yo lavábamos los platos. 

—Estas muy callada nena. 

—Pensaba en lo de mañana —soltó un suspiro—, tengo miedo. 

Y si, se podía notar, sus manos estaban temblando. Le quite los vasos y los deje sobre el fregadero para así alzarla en mis brazos, ella se aferró a mi y la escuche llorar. 

Joder. 

—Tengo miedo amor —murmuró con voz rota. 

—Calma.. —Tanaka entró a la cocina.

—¿Que pasa? 

—Esta asustada, ya sabras el por que. 

Su rostro cambió por completo, el se acerco a nosotros y le acaricio la espalda. 

—Linda, no iremos si no quieres.. Joder, lo siento Jenn. 

—Estoy bien —se separo de mi, yo la baje—, solo estoy asustada. 

—No iremos si no quieres...

—Es necesario —lo interrumpió—, por mas que me asuste la idea, debemos ir. 

—Yo no podre acompañarlos, mis hombres tampoco —mire a Tanaka—, le pasa algo, te mato. 

—Sabes que no le harán nada, soy el maldito líder —me miro mal—, la protegeré. 

—Mas te vale —lo señalé—, llevala a la cama —le di un beso a Jenn—, descansa nena.

Ella asintió y se fue con Tanaka, solo espero que el la cuide como dice, si no, lo matare con mis propias manos. 

(...) 

Al dia siguiente. 

Esperaba a los Cataríes que estaban por llegar, por ordenes de seguridad nadie tendria que usar teléfonos o cámaras, así que todo fue confiscado. 

Me coloque el chaleco antibalas encima de la camisa y los guantes, las armas estaban dentro de sus respectivas cajas y las de muestra sobre la mesa. 

—Bienvenidos —me pose frente a la mesa—, daremos la demostración de las armas y después la subasta. 

Tome la primera. 

—Esta es una Ametralladora, xp 70. Diseñada para disparar una gran cantidad de munición de manera ininterrumpida en un breve espacio de tiempo gracias a su mecanismo automática. Su enorme potencial se ve contrarrestado por su enorme peso y volumen, además de que deben estar montadas y utilizadas en un soporte estático.

Se la di a uno de mis hombres, les indique a las personas que se colocaran los auriculares para mostrarles el alcance de cada una de ellas. 

Y así fue durante toda la presentación, les mostré todas las armas y las municiones que estaba poniendo a la venta. 

Y así empezar la venta de dichas armas. 

La sonrisa en mis labios al escuchar las cantidades que pedían, eran enormes. La empresa daba muchos millones, pero esto, esto daba el doble en un solo dia. 

Después de recibir los pagos, envie el dinero hacia Corea, pero solo la mitad para que la organización hiciera sus gestiones y pagar los sueldos. 

—Todo salió como lo esperaba señor —dijo el secretario Park a mi lado— ¿a donde quiere ir? 

—A mi casa, quiero ir a descansar y esperar a Jenn. 

El asintió, me quite el chaleco y los guantes. Al salir del almacén mis hombres se encargaron del resto, revise mi teléfono y Tanaka me había dejado un mensaje diciendome que no iría con Jenn a su organización ya que el no quiso hacerlo por que estaba asustada. 

El sabe que toda esta situación para ella es complicada y aceptar todo esto de golpe es abrumador, ella necesita mas tiempo para pensarlo. 

Y me alivia de que el no la presione, si lo hace, le parto los pies. 

El señor Park me llevó de regreso a la casa, al entrar había silencio, así que subí a mi habitación. Jenn estaba acostada en mi cama dormida, estaba boca abajo con solo una camisa puesta, supongo que es de Tanaka. 

Me acerque a la cama y me senté en el borde de esta, ella se removió un poco así que la deje dormir. Me despoje de la ropa y me metí al baño para relajarme un poco. 

—¡Llegue! —fruncí el ceño al escuchar gritos, maldito Tanaka. 

Termine de darme un baño para salir, Jenn estaba sentada y tallandose los ojos, se veían un poco hinchados. 

—¿Estás bien nena? —me senté frente a ella.

—Peleamos —susurro. 

—¿Por qué? 

—Por que me altere y el se altero —empezo a llorar—, estaba asustada y el no sabia que hacer con la situación... Me pidió terminar. 

—Ese idiota —me puse de pie para salir y bajar hasta la sala, Tanaka estaba acostado sobre el sofá, estaba borracho— Hey imbecil. 

—¿Que quieres? 

—¿Que demonios pasa contigo? ¿Por que le dijiste esas cosas a Jenn? 

—Por que no quiero que lo haga ¿está claro? —se sentó—. Ella no merece esto Dak Ho, ella no merece la vida que le estoy ofreciendo... Mi linda, es demasiado para este mundo. 

—Le pediste terminar ¿te volviste loco?

—Por que la vi asustada maldita sea —se puso de pie—, se asustó ¡Se asustó! —alzó la voz— ¿Cómo le pido que lo haga si se que no quiere? 

—No puedes pedirle eso idiota —bufe—. Tienes que entender que ella está en todo su derecho a asustarse, recuerda que esto es nuevo para Jenn, definitivamente la tinta te fundio el cerebro. 

—Lo siento ¿si? Pero así como ella esta asustada, yo tambien lo estoy —se dio un golpe en el pecho—, tengo miedo de que le la lastimen maldita sea... La amo ¿me oyes? Y por que la amo no quiero que nadie que la lastime, ella no merece esto Dak Ho.. —se sentó de golpe en el sofá y empezó a llorar—, no es justo.. 

Estaba impresionado por sus palabras, aun así me senté a su lado. 

—Se lo que sientes Suke —me miro—, yo también tengo miedo de lo mismo, pero no podemos hacer nada, meter a Jenn en esto fue un error, pero seríamos estúpidos si la dejamos ir.. Ella nos quiere, pero tienes que darle tiempo para que asimile lo que somos. 

El solo asintió cabizbajo y se limpió las lágrimas con el dorso de su mano. Puedo entender su miedo, porque Jenn es esa luz en medio de esta oscuridad que nos rodea, pero el debe entender que ella no esta acostumbrada a esto y debe darle tiempo. 

—¿De verdad la amas? 

—Si —murmuro—, me enamore de Jenn Dak Ho, me enamore como un bastardo y no se que hacer... 

—Si sabes que hacer —me miro—, cuidarla y darle su tiempo de que entienda las cosas, eso es lo que se hace, asi que parate, ve a tomar agua y le pides perdón a mi mujer por haberla hecho llorar. 

—¿Que, llorar?

—Si, la heriste así que mueve el culo antes de que te corte un dedo. 

Se paro rápidamente y se fue corriendo hacia donde estaba Jenn. 

Entiendo a Tanaka, yo también siento miedo de perderla, por que tambien la amo.