୧ XVII ୨

Decir que estaba nerviosa era quedarse corta.

Podía sentir cómo mis manos temblaban ligeramente mientras esperaba fuera de la puerta, con el peso del vestido y las joyas sobre mí apretando como si fueran cadenas. Los guardias, con sus rostros inexpresivos, no ayudaban a calmarme; sus miradas fijas me hacían sentir bajo juicio, cada respiración supervisada, cada parpadeo evaluado.

Era casi imposible creer que la emperatriz quisiera cenar a solas conmigo. Desde aquella primera cena con la corte, había asumido que mis torpes modales le habían causado una pésima impresión. Pero aquí estaba, esperando una oportunidad que no sabía si deseaba o temía.

—Puede entrar, señorita —dijo una sirvienta al salir de la habitación, haciendo un gesto para que los guardias abrieran las enormes puertas.

Respiré hondo y crucé el umbral con pasos vacilantes. Esta vez, el salón no tenía la opulencia intimidante del comedor de la otra vez; era más íntimo,
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP