39. Jamás me acostumbraré a esto
Satarah intentó liberarse del agarre de Dimitry pero fue imposible para ella. Él tenía evidentemente más fuerza.
—Déjame llamar a alguien para que vaya a curar a Gian.
Su mano posesiva se cerró aún más sobre la muñeca de ella aunque no le respondió. Satarah se sintió frustrada porque obviamente él no iba a hacer eso después de haberle dado una paliza. Debería saberlo mejor.
—Déjame ya, puedo caminar sola.
Una vez más la ignoró.
—¿Quién la dejó entrar? —preguntó con voz lenta pero a ella se le erizó la piel al notar lo amenazadora que había resultado.
—Vadem, Pakhan. Ella le robó el arma y le disparó. Christoff lo llevó a ver a la doc.
Dimitry se detuvo en seco ocasionando que ella se estrellara contra su espalda antes de escuchar la amenazadora voz de Dimitry.
—¿Me estás diciendo que ella le robó su arma a un maldito hombre entrenado para matar y después le disparó?
El Pakhan estaba furioso pero ella no se esperó las palabras que vinieron a continuación.
—No quiero que ella lo cure. M