156. Acércate a mí
GIAN Y NATALYA
Sus labios se juntaron en un beso que aunque sabían iba a suceder por aquella premura insitadora de sus captores, los sacudió de una manera inesperada.
El mundo pareció desvanecerse en un instante cuando sus labios tomaron posesión de los suyos.
Natalya sabía que esto era solo por la necesidad de salvarse el uno al otro, sobre todo a Gian. Temía que de verdad fuera a pasarle algo, sin embargo, su beso tocó una fibra sensible dentro de ella. Algo imprevisto que ciertamente la asustó pero no podía apartarse, no cuando la muerte los acecharía.
"Pasará rápido, después de esto él te olvidará, Natalya."
¿Pero podría ella olvidarlo a él?
Sinceramente lo dudaba y no porque fuera algo genuinamente atroz, aunque la situación los había llevado a aquello, Gian sería el único hombre con el que jamás se arrepentiría de esta.
Cuando era una adolescente había deseado más veces de las que podía contar que aquel beso se llevara a cabo.
Ella era coqueta, había buscado en los labios de otr