Barak miró al hombre, finalmente conoce al hijo de putâ que le ha robado a su familia. Las imágenes de como desaparecerlo de la faz de la tierra se reprodujeron en su cabeza como una película, tantas ideas venían que casi se le hacía insoportable el contenerse y no hacerle todo lo que deseaba.
Clément le sostuvo la mirada a Barak, no sabía lo que estaba pasando, pero el aspecto oscuro de Barak no le gustó para nada y mucho menos el comportamiento tenso de Lianett. Antes de que pudiera decir algo, Barak dio un paso al frente, pensó que lo intimidaría, pero Clément no retrocedió ni un centímetro.
―Así que eres tú quien ha estado con mi familia. ―Barak ladeó la cabeza. ―Bueno, creo que ya no hace falta que sigas tras de mi mujer, ya he llegado. ―Clément le dio una mirada a Lia y su gesto molesto le dio a entender todo.
―No es como que deba pelear. ―Clément sonrió con superioridad. ―Al fin y al cabo, me he ganado el amor de los niños y de ella. ―Se arriesgó, verdaderamente no tenía una