A lo largo de mi vida había estado luchando constantemente para compensar mis defectos, tratando de encajar, de sentirme querida, y un día cuando finalmente me sentí aceptada por mi madre y mi familia, me di cuenta de que todo era una mentira. Esas palabras agradablemente dichas eran como dagas que atravesaban mi alma, recordándome que no merecía ser amada. “No eres lo suficientemente buena para su pareja”, “Nunca te amé”, “No eres ella”, “Siempre odié cuando me llamabas mamá” eran marcadores perfectos para hacerme saber que no tenía a dónde ir. Hasta que me convertí en el esclavo personal de Alfa, descubrí el secreto que lo había preocupado durante miles de años y exploré mi propia identidad, ¿quién soy? Pero a pesar de mis miedos, estaba dispuesto a luchar contra cualquier cosa que se me presentara, aunque la verdadera lucha no era contra otras personas, sino contra lo que había en lo más profundo de mí.
Leer másAño 1500
En una noche oscura y llena de frio, en medio del bosque en el que cada quien debe luchar por mantenerse con vida, se llevaría cabo una lucha ensangrentada entre dos razas que solían coexistir con una superflua paz.
Hombres Lobos y brujas.
En específico un aquelarre… Leiia.
El cual es uno muy especial, ya que son del linaje más antiguo de brujas, por lo tanto pueden obtener respaldo y poder de sus antecesoras.
Un linaje que pasó de generación en generación, donde este don solo lo podían tener las mujeres, a los hombres se les trataba como seres inferiores.
En medio del cambio de estación en época de celo los hombres lobos después de varias noches, comenzaron a desaparecer sin dejar rastro alguno, ninguna manera de localizarlos, sin cuerpos por identificar.
A pesar de los intentos exhaustivos de los compañeros de manada, nada daba resultado.
Hasta que una noche una información clave llegó a los oídos del alfa de la manada Garra dorada.
— Hijo necesito de tu apoyo, no podemos permitir que las brujas hagan una masacre con nuestro pueblo. — Decía el alfa orgulloso y varonil. — Desterraremos cualquier tipo de amenaza, siempre lo hemos hecho y esta vez no será la excepción.
A un lado de él se encontraba Malcolm, quien era el primogénito y futuro líder de la manada Garra Dorada.
Fuerte, seguro y orgulloso, preparado para cualquier lucha por más sangrienta que fuera siempre lograba salir victorioso.
— Padre debemos ser cuidadosos, ese aquelarre es de los más poderosos y hemos coexistido en paz durante cientos de años, si rompemos con esa paz debe ser sin tener miedo a represalias.
La observación era clara, sin dejar testigos, sin dejar pruebas, ni cabos sueltos.
— El honor de nuestra manada debe ser lo primordial. Un alfa sin honor para arropar a su pueblo es solo un juego para los enemigos. Nadie lo debe olvidar jamás.
La manada Garra Dorada se caracterizaba por ser violenta y concisa, no se puede dudar.
Sin más que decir, la estrategia se llevó a cabo, aprovechando un ritual que era conocido por centralizar el poder de las brujas en una sola dejando más débiles a las demás por sólo unos momentos.
Una a una se iba neutralizando cada una de las brujas, quienes vivían en medio de los árboles en conexión completa con la naturaleza.
Aprovechando la luna llena, que aumentaba el poder de los lobos y haciéndolo en pequeños grupos, fueron tomando la vida de cada una de las Brujas Leiia.
Sin importar los ruegos de las pequeñas criaturas.
Malcolm y sus compañeros se encontraban haciendo guardia entre los pinos hasta que un ruido discreto e improvisado atrajo su atención.
No quedaba bruja con el corazón intacto, ese órgano era su conexión directa hacia su poder, los lobos lo sabían por lo tanto era arrancado de sus cuerpos de manera salvaje y brutal.
Los lobos se encontraban desmembrando los cuerpos de las brujas y echándolos a la hoguera.
En un momento dado Malcolm identificó el lugar del que provenía el ruido se acercó de manera sigilosa y un instante después sorprendió a una mujer que estuvo a punto de huir.
El lobo gigante se encontraba con las garras sobre el pecho de la mujer, y quedo impactado con el tono de ojos gris pero las pequeñas motas doradas de su iris brillaban como el fuego en la hoguera.
El mismo que estaba eliminando toda su historia, todo su aquelarre.
Sorpresivamente la bruja quién lógicamente debería estar temerosa por mantenerse de frente a la muerte, sonreía de manera amenazante y segura de sí misma.
Malcolm se quedó paralizado de manera inexplicable anclado a la mirada de la bruja.
— Has sellado tu propio infierno— Dijo la bruja con una sonrisa maquiavélica en el rostro— sin importar las lunas que veas, un espectador serás, sin importar tu rabia nada la ahogará, serás la prueba viviente de esta injusticia por la eternidad, una bruja Leiia te maldice y una leiia te la deberá quitar.
En ese momento de forma paralela, la garra del alfa atravesó el corazón de la bruja, sellando así su muerte y la maldición.
El alfa se creía poderoso e imponente, pero no estaba consiente que las palabras escuchadas recién eran el inicio de su propio infierno por recorrer.
~ Es el momento~ dice Oleika por el enlace mental, al mismo tiempo que Alfa Malcolm se encuentra del otro lado del gorgonex.En el momento en que la criatura lanzó su rayo paralizante queda completamente ciego e insensible al movimiento durante un par de segundos.Suficientes para iniciar con su ataque, el sacrificio de Rob valdría la pena.El lobo oscuro como la noche, se camufla perfecto entre la neblina que se encuentra de forma permanente en el lugar, el aire frío combinado con el calor que irradia la bestia hace una sensación irrealista y poco natural en el ambiente.Todo es parecido a cuando se encontraba en la dimensión atrapado con Enzo, pero esto estaba sucediendo en su realidad, en su dimensión con todas las criaturas que habia jurado proteger cerca.Con su amada pelirroja cerca.Malcolm comienza a escalar de forma estratégica por una de las colas del gorgonex, al mismo tiempo que Oleika se concentra en escalar por los pinos para llegar a lo alto y poder concentrarse en desb
Al mismo tiempo que esto sucede, Luisa y Mila se encuentran sobrepasadas por la cantidad de guerreros heridos que iban llegando uno tras otro a la clínica.“No entiendo que sucede, jamás había sucedido algo como esto” pensaba la curandera que al mismo tiempo agradecía la presencia de la bruja que la ayudaba con la enorme carga.— ¡Gerardo!— Grita Mila al mismo tiempo que corre para contener la hemorragia que tenía en el vientre, el guerrero se estaba sosteniendo los intestinos con sus propias manos, estaban saliendo de forma constante de su cuerpo.— Tranquila… no pasa nada, ponle una cremita y seguro…— no termina, Gerardo cae de rodillas y sin contemplaciones comienza a quejarse por el dolor tan infernal que lo atraviesa, incluso sus ojos se vuelven lobunas con las pupilas ovaladas.— ¿Qué pasó? ¿Contra qué criatura estabas luchando?— Las heridas eran profundas y definitivas pero el patrón de las lesiones no podía identificarlo, era como si su piel se hubiera derretido de una forma e
~Un gorgonex ~ susurra~ Oleika al mismo tiempo que se pone alerta.~ ¿De qué hablas?~ cuestiona Malcolm ~ Se supone que esos no atacan…~~ Esas son criaturas son fósiles, que despiertan ante la intervención divina de…~ declara Oleika al mismo tiempo que se pone en alerta, pero no alcanza a terminar en el suelo está la clara señal de su cercanía.La neblina que brotaba desde el suelo en un tono rojizo por la luna roja, ahora estaba en un tono violeta, justo con la combinación de color con las tenues estelas de luz azul que desprendía esa enorme criatura.Todos los zorros de árbol comienzan a correr tratando de esconderse y mantenerse fuera del radar de una criatura tan poderosa como lo es un gorgonex.Pinos poderosos, fuertes e imponentes que llevaban décadas creciendo en ese mismo lugar eran arrancados de forma concisa y sin consideración por el deseo del gorgonexFrente a Oleika y Malcolm se encontraba una criatura de más de cinco metros de alto, con el rostro parecido al de un dr
En ese momento Mila se acerca de forma discreta a Luisa, queriendo ser lo más precavida posible.— Tengo entendido que vienes del aquelarre Luna Plateada, especializado en la sanación.Luisa asintió envarando su cuerpo, no había pensado que sería necesario probar sus habilidades de forma tan rápida y repentina.— Bien…— responde Mila al mismo tiempo que mueve su cabeza para relajar sus músculos el aura roja en el ambiente era cada vez más fuerte— porque esta noche lo vamos a necesitar desmedidamente.Todos se encontraban atentos a la indicación justa para dar inicio a la noche de caza, y dar lo mejor de sí para apoyar a las bendiciones de su alfa.En cuanto la luna roja toca el punto más alto de la noche, todos deben salir corriendo en su forma lobuna para buscar la presa más grande que puedan encontrar.Los lobos tanto el oscuro que se camuflaba entre la densa vegetación de Malcolm, como la enorme loba color ocre de Oleika comenzaron a rastrear varios zorros de bosque.~No vayas~
La puerta de la habitación se abre y del otro lado se encuentra Tina.— Te ves hermosa— susurra al mismo tiempo que se acerca para abrazar a la que será la próxima Luna.Oleika se encontraba en un traje oscuro de cuerpo completo característico para la caza, el contraste con su piel y el cabello la hacen destacar como algo irreal.Ella le regresa el abrazo y suspira, finalmente tendrá un lugar… su lugar.— Ha llegado el momento. —dice para darse ánimos.En ese momento, la pelirroja sale nerviosa pero segura y se queda completamente impactada, al observar del otro lado del pasillo al Alfa Líder Malcolm, la estaba esperando con un cambio drástico en su cuerpo.Su enorme y largo cabello oscuro y ondulado que caía hasta la cintura, ahora era corto y práctico, pero sobre todo actual, y ni hablar de su barba, característicamente larga y salvaje, ahora ya no existía.Su rostro se encontraba limpio, sin rastro alguno de su existencia, su macho se había resistido a ceder ante el paso del tiempo
— Poco después de que te fueras — dice Mila— Tina comenzó a dejarme mensajes, letras, palabras a medias y frases, tardé mucho tiempo en descubrirlo, pero ella tiene un hechizo que la obliga a comunicar toda la información de forma inmediata a Franco, claro información que él mismo solicita de forma dirigida. De no hacerlo, ella sufre dolores infernales, al principio se contuvo pero parecía que estaba siendo recorrida por cientos de agujas en todo su cuerpo.— No voy a permitirlo— dice Oleika de forma inmediata.— No podemos hacer nada — responde Mila— porque a pesar de saber que está haciendo todo esto sin permiso, intentar quitarle el hechizo sería avisarlo de que sabemos la verdad y una de las probables consecuencias sería…Un escalofrío recorre el cuerpo por completo de Oleika sabiendo la verdad.— La muerte— dice la pelirroja al mismo tiempo que se gira para observar a la pequeña niña, tan inocente, tan chiquita, tan alegre y siempre con una cruz que cargar.— No te preocupes—
Último capítulo