96. Prometiste que no me dejarías sola
Capítulo 96
El hospital parece un campo de guerra. Las luces blancas se reflejan en el suelo de baldosas relucientes mientras las camillas atraviesan el pasillo con una velocidad que corta el aire. Nora no escucha nada, solo el sonido de su propia respiración entrecortada y el retumbar del corazón en su pecho. Siente la sangre seca de Silas en las manos y no puede dejar de temblar.
—¡Señora, por favor, venga con nosotros! —una enfermera intenta acercarse, pero Nora retrocede con los ojos desorbitados, como un animal acorralado.
—No… No me toquen —gruñe con la voz quebrada, protegiendo a Silas mientras lo empujan hacia el quirófano—. No me separen de él.
Jeremy entra detrás de ellos, hablando rápido con los médicos y coordinando el caos con precisión militar. En cuestión de minutos, logra que Nora sea atendida justo frente al quirófano donde operan a Silas. Ella se deja examinar solo porque no tiene otra opción, pero su mirada no se despega ni un segundo de aquella puerta blanca co