105. Piensa que puede tocar lo que es mío
Capítulo 105
Las luces cálidas del salón vuelven a envolverlas cuando cruzan la puerta. Andy respira hondo, intentando borrar el temblor de sus manos, mientras Nora camina a su lado con esa elegancia natural que parece nacerle sin esfuerzo. Ambas intentan mezclarse con la multitud, pero los ojos de Silas ya las han encontrado.
Está de pie junto a Ciro, rodeado de un pequeño grupo de empresarios que siguen hablando sin parar, aunque él apenas les presta atención. Sus ojos, fríos y atentos, se posan en Nora, leyendo cada detalle de su rostro. Sabe que algo pasó, puede verlo en la manera en que ella evita mirarlo directamente.
Ciro lo nota y murmura, con un gesto divertido:
—Si sigues observándola así, van a pensar que planeas devorarla viva.
Silas no responde. Da un sorbo a su copa, sin apartar la mirada.
—Algo no está bien.
—O quizá solo fue al baño —replica Ciro, encogiéndose de hombros—. No puedes estar siguiéndola todo el tiempo.
Silas lo ignora. Deja la copa sobre una mesa y comien