106. Se ha robado el evento
Capítulo 106
El evento llega a su punto más alto. La música de fondo es suave, los invitados se dispersan por la galería admirando las esculturas y los lienzos de Nora. Los camareros pasan con bandejas de copas llenas de champaña y vino tinto; las luces cálidas reflejan los tonos rojizos del vestido de ella, haciendo que su figura resalte incluso entre la multitud.
Silas conversa con un grupo de empresarios que insisten en asociarse con él. Su tono es cortés, aunque su atención está dividida: no deja de seguir con la mirada a su esposa, que habla con Andy y un pequeño grupo de admiradores frente a una de sus obras. Cada cierto tiempo, alguien se acerca a elogiarla, a pedirle una foto o a preguntar por sus técnicas. Nora, con su calma habitual, contesta con humildad, sin alardes, agradeciendo cada palabra.
—Tu esposa se ha robado el evento —le dice uno de los magnates a Silas, riendo con aprobación—. Y no solo por su talento.
—Eso ya lo sabía antes de traerla aquí —responde Silas con u