Sally lo tenía todo, dinero, inteligencia, belleza y un esposo adorable, pero… había alguien que en secreto la odiaba y la envidiaba por tener la vida perfecta con el hombre perfecto, hasta que una noche común, le tendieron una vil trampa para hacerla ver cómo la mala del cuento, y como si eso no fuera suficiente, querían ver su sangre correr. Tras su regreso después de años de ausencia, muchos de aquellos que traicionaron su confianza y su amor temblaron ante su presencia, no era la misma mujer que una vez conocieron, esta, tenía un aura oscura que la rodeaba, y nada en la tierra iba a hacer que detuviera su sed de venganza, y que mejor manera de comenzar con quitar a su gran amor de la directiva para ser ella la nueva directora de las Industrias Loughty.
Leer más—¡Quiero que te largues de mi casa, insolente! — Sally cubrió su cuerpo desnudo con una sábana mientras su esposo le gritaba histérico y fuera de lugar.
—Brent, escúchame, déjame explicarte…—¡Cállate, traidora!, ¿cómo has podido serme infiel cuando te lo he dado todo? Y tú, maldito bastardo, ¡Lárgate antes de que te muela a golpes y acabe con tu miserable vida! —Brent había perdido el control.—Por favor, déjame explicarte qué sucedió.—¿Qué vas a decirme?—Yo… —Sally guardó silencio al no saber qué decir, de cierta forma no había nada que pudiera expresar.—Vístete y lárgate de mi casa. Eres una cualquiera, me avergüenzas. Al menos te hubieras ido a un hotel en vez de coger con ese tipo en nuestra cama. ¡Perra! —Sally bajó la mirada al suelo. No tenía nada que decir, ni siquiera recordaba cómo fue que llegó a estar en los brazos de ese hombre que ni ella misma conocía. El último recuerdo fue haber tomado un jugo con su hermana, y luego de eso ya no hay más en su memoria, hasta esa mañana que escuchó el grito de Brent tras encontrarla en la habitación envuelta en las sábanas con un desconocido.Sally se alistó tan rápido como pudo, y sin opciones preparó su maleta para irse de la casa, no tenía forma de convencerlo de lo contrario, de demostrarle que no había sido su culpa.Con cuidado bajo las escaleras hasta la sala de estar, lloraba a moco suelto por el dolor de saber que su relación había fracasado sin causa justa, Brent estaba en la puerta esperando a que ella se marchara de una vez de su casa, pero Sally no quería hacerlo, lo amaba, lo amaba con locura y no quería dejarlo.—Por favor, no me dejes, te juro por mi vida que nunca te sería infiel, algo sucedió anoche, y no fue consensuado lo que ocurrió entre ese sujeto y yo. Brent, te amo, mi amor, jamás podría mirar a otro hombre que no fuera a ti. —No mentía, Brent era su gran amor de toda la vida, lo conoció desde la universidad, y desde entonces han estado juntos, pero algo sucedió anoche, algo malvado le ocurrió a Sally.—¿Amarme? No finjas amarme cuando te revolcaste con otro hombre en mi casa, mi cama. Yo si te amo, pero has roto con mi ilusión, Sally. Te creí una mujer sensata, respetable, y mírate, terminaste siendo una cualquiera. —sus ofensas le dolían.—¡Nunca te sería infiel, por Dios, créeme!—No puedo creerte cuando me has roto el corazón. Sally te vi, te vi desnuda y envuelta entre los brazos de ese hombre. ¿Cómo creerte? ¡Mi mujer estaba durmiendo con otro hombre, m*****a sea! —Brent gritó de nuevo al momento de quebrar contra el suelo un jarrón—. ¡Te quiero fuera de mi casa, de mi vida!—¿Nos vamos a divorciar? — preguntó con la voz cortada.—Sí, no pienso seguir casado contigo. No me mereces. —ella cubrió su boca tratando de ahogar el llanto, su corazón se había quebrado en miles de pedazos. Había soñado un mundo hermoso al lado de él, y ahora todo se volvió negro y vacío.—Brent, piénsalo bien. Deberías de creerme y ayudarme a saber cómo ese hombre llegó a mi lado. ¡Pudo haber abusado de mí y tú solo supones que yo me revolqué con él, soy una mujer con clase, con criterios y principios, fui criada con valores y jamás en mi vida le faltaría el respeto al hombre que es mi esposo, pero tú no me crees y me juzga por lo que viste!—¡No vas a convencerme de lo contrario, Sally, no seré el idiota cornudo, te largas de mi casa y jamás vuelvas, no quiero verte, y la próxima vez que te vea será para que firmemos el divorcio. Mi peor error fue confiar en ti!—Tu peor error es este, juzgarme y no creerme. —Brent se acercó a ella.—Vete, y para que te quede claro, no te voy a dar ni un centavo de mi dinero, perra. —lo abofeteó sin importar el que su mano ardiera de dolor.—Vas a vivir arrepentido toda tu vida, Brent, porque esto no fue más que una trampa de alguien que desea verme separada de ti. Me rompes el corazón, el alma, pero eso lo llevaré grabado en mi mente para así cuando me busques, tener presente este momento y mandarte a volar. He estado contigo en todo instante de tu vida, eso debe ser suficiente para darte cuenta de que nunca te lastimaría. —dijo cerca de su rostro.—Conmovedor, pero no lo suficiente para seguir engañándome. Deja las llaves sobre la mesa y vete. —pasó por su lado para dirigirse a su despacho, ella limpió sus lágrimas y dejó las llaves en donde le pidió, antes de irse, se devolvió, y justo cuando pretendía tocar la puerta de su despacho para decirle cuánto lo amaba y que estaba embarazada, escuchó una risilla femenina familiar, seguido de un comentario que le destrozó la vida.—¿Ya se fue? Quiero tenerte para mí solito. —preguntó la mujer.—Sí, ahora soy todo tuyo, el plan funcionó, llegó drogada anoche y el sujeto que contraté hizo su labor con ella. Nada nos podrá impedir amarnos, mi vida. —Sally colocó su mano en vientre y cerró sus ojos al escuchar a Brent confesar que todo había sido planeado.—Deberías agradecerme a mí, hacerla tomarse todo el jugo me costó mucho, pero la convencí. Pobre de mi hermanita, debe estar llorando porque la has dejado. No sé cómo te pudiste casarte con ella cuando siempre han sido una tonta —Sally quería desaparecer, su propia hermana y su esposo, la habían traicionado—. Ahora solo queda que se divorcien, y así tú y yo nos podremos casar y tener esa vida que tanto hemos añorado. Soy la mujer que mereces, mi amor. Soy aquella que debe estar a tu lado para representarte en todos los sentidos.—Los trámites están en proceso, pronto seré un hombre libre para ti. Me encantas demasiado, tu cuerpo, tus besos y tu forma de hacerme el amor y sentir hombre, eres maravillosa, incomparable. Cómo no me fijé en ti antes.—No me sirve un divorcio, Brent, la quiero fuera de mi camino —Brent frunció el ceño—, la quiero muerta. —Sally, al no poder escuchar más, retrocedió, volvió a la sala de estar y cogió la maleta para salir huyendo, subió al auto y se desplomó a llorar. Sintió tanto dolor y repudio en la vida, la decepción la estaba quemando viva, y más por la idea de saber que estaba esperando un hijo de aquel hombre que amaba y a su vez odiaba por haberla traicionado junto con su hermana.Ella encendió el auto y salió de la mansión, sin esperar, y suponer que un destino peor le esperaba.Condujo a toda velocidad, y cuando intento en varias oportunidades de hacer frenar el auto, chocó contra un camión del cual sería imposible sobrevivir.Emi bajó con el propósito de ir a la cocina, cuando se encontró allí en el comedor con el desayuno listo y servido, y con un Matthew saliendo de la cocina con una jarra de jugo y dos vasos en sus manos.Los dos durmieron en habitaciones separadas por decisión de él mismo, quien buscaba de estar solo y resolver sus propios problemas por su cuenta como estaba acostumbrado a hacerlo. De cierta manera Emilia no iba a ayudar mucho, era un problema que no podía contarle.—Buenos días. —Dijo él.—Buenos días, Matthew. —Emilia se sentó y Matt le sirvió el desayuno.—Lo de anoche… lamento como te traté. No tengo excusas ni tampoco me voy a justificar. Estuvo muy mal. —Se disculpó con Emi, pero ella demostró no estar interesada en su disculpa.Incluso ignoró lo que Matthew dijo y siguió desayunando.—Emi… si no quieres conversar conmigo está bien, tienes derecho de no hacerlo y también de molestarte conmigo, aun así, quiero que sepas lo mucho que me importas. —Matt le dio un beso en la cabeza p
Matt no regresó a casa, sino hasta la mañana siguiente, encontrándose con Emilia en la cama y despierta. En ese instante, Matthew esperó por parte de ella algún reclamo; no obstante, se encontró con un modesto recibimiento de Emilia.Emilia estaba deseosa, quería desnudar al hombre que amaba y poseerlo como una adicta desquiciada a su cuerpo.Lo llevó a la cama y comenzó despojando su ropa de la misma manera que lo hacía él. Matthew se percató de que ella, era sin duda la mujer perfecta que había estado esperando durante toda su vida. Ella lo comprendía, no formulaba preguntas, no intervenía en sus asuntos y, además… no manifestaba inconformidad.Matthew se cuestionaba que era egoísta, y también un oportunista por obtener provecho de su ingenuidad y humildad, pero prefería eso a que ella supiera la verdad. —Sé que tendrás que irte de nuevo en un par de horas, por lo que quiero aprovechar el poco tiempo que me queda a tu lado para disfrutarte. —Le dijo. En sus ojos se mostró un bril
Matt dejó sobre la mesa la bandeja con el desayuno de Emilia, se había tomado la molestia de despertar antes que ella para prepararle un agradable desayuno que pudiera disfrutar como lo disfrutaba a él cuando hacían el amor.—Hola, buenos días. —Matthew no solo la sorprendió con el desayuno, también lo hizo con una cálida flor.—Buenos días —respondió ella sonriente—. Es lindo, es despertar así.—Procuraré hacerlo de manera continua, es lo que mereces por ser tan especial en mi vida. —Le dio un suave beso en los labios, ella suspiró con sus ojos cerrados mientras disfrutaba de la calidez del beso.—¿Hoy también tendrás mucho trabajo?. —Inquirió Emilia, sabiendo lo que sucede cuando Matt se ocupa en sus deberes.—Así es. Haré lo posible por volver temprano a casa y estar contigo unas horas, luego ya sabes que tendré que irme en la noche para atender mis otras obligaciones. De igual manera, haré lo posible para culminar temprano y regresar. —Ella, asintió, no tenía más opciones que adap
Emilia y Matthew estaban de regreso en los Ángeles. Oliver había ido por ellos al aeropuerto y ahora los tres estaban en el pent-house. Matt le pidió a Emilia que primero llegara y descansara un poco del vuelo. Ella estaba teniendo malestar durante el viaje, así que pensó en ella antes que en Bruce.Emi se dirigió a la habitación para recostarse, y de esta forma permitió que Matthew y Oliver se mantuvieran al tanto. Sabía cuánto Oliver extrañaba a Matt, por lo que no quería interrumpir a ambos primos.—¿Qué ocurrió, Matt? —Oliver inquirió luego de recibir la noticia de que Matt había establecido una relación matrimonial con Emilia.—No pude evitarlo, Bruce intentaría cualquier cosa para alejarla de mí, aparte… quería casarme con ella. —Oliver manifestó descontento.—Esto… Bruce te matará, ¿crees que, debido a tu matrimonio con ella, Bruce no querrá separarlos?, por el contrario, lo motivará a hacerlo.—Emilia es mía, Oliver, y nadie me quitará a mi mujer. Ni siquiera Luka. —Oliver se
Hong Kong había sido escogido como el sitio donde ambos pasarían su magnífica luna de miel, Emilia siempre había sentido fascinación por la cultura china, y Matt como regalo de boda la llevo allí para que conociera y disfrutaran juntos de la maravillosa cultura.—¿Qué es ese olor tan divino? —Emilia entró en la cocina.—Estoy preparando un desayuno chino, no soy buen cocinero, pero no hay nada que un tutorial de comida en internet no pueda solucionar. —Saludó a su esposa con un beso en los labios. —Al menos contigo funcia mejor que conmigo. —Dijo ella.—Hoy tengo que ir a la ciudad, se que dije que no mezclaría el trabajo con nuestra luna de miel, pero sucedió una contingencia casualmente con uno de los hoteles que poseemos en Hong Kong y debo ir a solucionarlo. —Emilia hizo un puchero, no quería despegarse ni un segundo de su lado. —¿Si intento convencerte podría tener éxito? —Matt negó, no podía quedarse allí, debía resolver un importante asunto.—Lo siento, amor, pero en se
Emilia entró al salón donde se estaba llevando a cabo la gran fiesta a la que fueron invitados, estaban rodeados de rusos, personas de gran poder en ese país y grandes aliados del mafioso para el que trabaja Matthew.Luka al mirar a la pareja, decidió acercarse a ellos para conocer a la gran mujer que ha causado impacto en sus negocios desde que apareció. Estando frente a ellos saludó primero a Matthew, aquel respondió al saludo y luego procedió a presentar a Emilia al hombre más peligroso de Rusia, ella inocente de quién pudiera ser, saludó con amabilidad y con una sonrisa en sus labios, le daba emoción ser parte del entorno de Matt sin saber que nadie allí era bueno como lo creía.—Emilia Baker, no tiene idea de lo ansioso que estaba por conocerla, Matt lo mejor que sabe hacer es nombrarla. —Luka se mostró como un buen hombre indefenso, por lo que Emilia jamás podría llegar a sospechar de él.—Vaya, es lindo saber que Matt me presume con sus amistades. —Emi dijo sin borrar la sonris
Último capítulo