MOLLY DAVIS
—Papá dijo que no te molestáramos porque estabas malito —agregó Victoria con gentileza—. ¡Pero cuando estés bien, me tienes que cargar! ¡Tío Alexei es tan alto que de seguro puedo alcanzar una estrella!
—¡No seas tonta! ¡No es tan alto! —refunfuñó León torciendo los ojos y bajando de la cama de un brinco—. ¡Oye! ¡Victoria! Я очень люблю свою сестру Викторию.
Mi pequeña rubia frunció el ceño y retrocedió confundida al escuchar el ruso torpe de su hermano.
—¿Qué me dijiste? —preguntó ladeando la cabeza.
—¡Es ruso! ¡Y