NICK HARRIS
Decir que la boda de Andy y Damián fue hermosa era quedarse corto. Fue emotiva en más de un sentido. Damián fue acompañado por su hermana Camille hasta el altar, aunque ella aún dependía parcialmente de un bastón, en verdad era un ejemplo de perseverancia, sin hablar del compromiso que Lucien había tenido hacia ella, siendo su ángel guardián, cumpliendo con cada rehabilitación, dejando a un lado su vida como mafioso para convertirse en padre, enfermero y esposo.
Ahí estaban los frutos de su esfuerzo.
Antes de que la hermosa novia nos deleitara a todos con su presencia, el pequeño Esteban Ashford, iba orgulloso con su canasta de pétalos de rosas, arrojándolos con gracia por el pasillo, para su mala suerte no iba solo, Ángel Blackwell lo ayudaba, pero… hubo un punto en medio del camino que los viejos rencores salieron a flote y una pelea con flores se dio lugar, obligando a que cada respectivo papá se hiciera cargo de su pequeño monstruo.
Parecía que la rivalidad entre ambos